La intervención del papa Francisco para que Cuba y Estados Unidos vuelvan al restablecimiento de sus relaciones diplomáticas, indica claramente su capacidad de influir sobre Obama. El papa puede hacer lo mismo, en cuanto a Venezuela, con Maduro y Obama.
En su discurso del sábado pasado (28 de febrero) al pueblo venezolano y al mundo, el presidente Maduro dijo que a dos ocasiones pidió encontrarse con Obama y que en las dos ocasiones Obama no le abrió la puerta. Me parece importante que los dos dirigentes tengan la oportunidad de explicarse mutuamente y que vean las aberturas que se presentan para volver a relaciones normales entre los dos estados soberanos y independientes. ¿Cómo no hacer todo para impedir una guerra llevando con ella muchos muertos, heridos, huérfanos etc. Entre personas de buena fe, inspiradas del mismo Evangelio sabrán resolver los problemas pendientes.
El papa Francisco firmó, en marzo pasado, un pacto secreto con el presidente Obama, para, supongo, trabajar juntos a la paz en el mundo. Si logro convencer al presidente Obama de reconocer que el bloqueo económico fue un fracaso, puede convencerlo para que se encuentre con su homologo venezolano, Nicolás Maduro. No se puede vivir siempre con una amenaza de golpe de estado alimentada por una desinformación que impide entender en su realidad lo que pasa. En este caso, importa que el problema sea tratado directamente por el papa Francisco. Ya sabemos lo que piensan Pietro Parolin, y el Episcopado venezolano.
El primer paso consiste en una carta del papa Francisco a los dos Presidentes para que se encuentren para discutir y buscar un camino político para resolver los problemas que se presentan. Los dos pueden decidir de confiar a un equipo de altos funcionarios tanto de los Estados Unidos como del gobierno de Venezuela para aclarar los diferentes. El papa Francisco mandaría también representes cedibles de la Iglesia para participar a esos encuentros de trabajo.
Todos sabemos que los Estados Unidos están tras esos llamados paro un golpe de Estado promovidos por una cierta oposición. Sabemos también que ningún golpe de Estado es posible en América latina sin que estén aprobados por los Estados Unidos y el Vaticano. En eso esta la importancia que el papa Francisco cuya credibilidad por un mundo de paz es indiscutible, se haga presente en una forma muy activa para que Obama y Maduro se encuentren y den soluciones a los problemas presentados , en el cuadro de las leyes internacionales y de los derechos humanos.
Si el papa se metió en el caso de Cuba y de Estados Unidos, es importante que haga lo mismo en el caso de Estados Unidos y de Venezuela. Es muy importante que el contacto del papa con Obama y Maduro, sea un contacto directo, sin intermediarios. es mas que importante.
Yo creo al papa Francisco que hace el portavoz de una Humanidad que quiere justicia y paz. No le gusta tampoco las mentiras y manipulaciones que considera como pecados graves. Se trata de un papa que se hace cada día mas cercano de los pobres y humildes.
Un papa del cual dijo Obama a la salida de su encuentro, en marzo pasados: hay que escucharlo. Es tiempos que se haga escuchar por todas las Américas con una vox que no se presta a ninguna ambigüedad.
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