Bergoglio arremete contra la política incapaz de ofrecer un trabajo digno y de cerrar la puerta a los inmigrantes
En medio de la gente que sufre, Jorge Mario Bergoglio se muestra incapaz de leer sus discursos preparados en frío. Le sucedió en Lampedusa ante el drama de la inmigración —“¿quién ha llorado por las madres que pierden a sus hijos en el mar? Hemos caído en la globalización de la indiferencia”—, en Cerdeña ante las graves secuelas del paro —“el actual sistema económico nos está llevando a la tragedia y robando la dignidad”— o en Calabria ante los crímenes brutales de la Ndrangheta: “La mafia es la adoración del mal, el desprecio del bien común. Estáis excomulgados”. También este sábado, en el barrio napolitano de Scampia, golpeado desde hace décadas por la incapacidad de los gobernantes y la violencia de la Camorra, el Papa ha dejó los papeles a un lado y clamó: “La corrupción es sucia y la sociedad corrupta apesta. Un ciudadano que deja que le invada la corrupción no es cristiano, ¡apesta!”.··· Ver noticia ···
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