El País
Estrasburgo avala el despido como profesor de un cura casado
El despido del profesor Fernández, mandado al paro por orden del obispo de Murcia, ocurrió en 1997. Es un largo pleito, sin duda, pero no concluye ahora. El caso sigue vivo con otras víctimas en esta España que se resiste a ser aconfesional o laica como manda la Constitución de 1978. Este docente de catolicismo no fue despedido porque fuese cura casado (que lo era –lo es- con todas las bendiciones de Roma), sino porque ese dato salió en un periódico local. El obispo, curso tras curso, lo había contratado hasta entonces sin problemas, ni laborales ni de conciencia. Incluso se dijo a veces su amigo y protector. Pero ¡ay la prensa!, ¡ay el qué dirán! El despido fue fulminante. El escándalo aún colea. SEGUIR LEYENDO
No hay comentarios:
Publicar un comentario