No cabe duda que este Papa nos viene sorprendiendo con muchos de sus gestos y sus posturas.
Además de convocar en toda la Iglesia una jornada de ayuno y penitencia el día 7 de Septiembre, ahora lanza toda una ofensiva diplomática para evitar la guerra en Siria.
Ha enviado un mensaje a Putin y los jefes de estado reunidos en el G-20 y el Vaticano ha convocado a todos los embajadores (71) con acreditación ante la Santa Sede, para que eviten un conflicto militar en Siria.
Además de convocar en toda la Iglesia una jornada de ayuno y penitencia el día 7 de Septiembre, ahora lanza toda una ofensiva diplomática para evitar la guerra en Siria.
Ha enviado un mensaje a Putin y los jefes de estado reunidos en el G-20 y el Vaticano ha convocado a todos los embajadores (71) con acreditación ante la Santa Sede, para que eviten un conflicto militar en Siria.
El diálogo y la negociación es el único camino para la paz, dijo Francisco en los primeros días de amenaza de guerra.
Creo que signos de esta naturaleza tienen mucho valor y dicen mucho a favor de este Papa tan sorprendente que incluso ha permitido la publicación de un texto del fundador de la Teología de la Liberación Gustavo Guitiérrez, algo, como dice Juan José Tamayo, impensable en los pontificados de Juan Pablo II y Benedicto XVI.
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