Enviado a la página web de Redes Cristianas
Probablemente estarás ya al tanto de la información que Médicos Sin Fronteras transmitió sobre Siria el pasado sábado a través de los medios de comunicación y que ha tenido gran repercusión en la opinión pública internacional.Como colaborador de MSF, nos gustaría explicarte de primera mano lo que sabemos y hemos informado a los medios.
El pasado miércoles 21, personal médico de tres hospitales de la provincia de Damasco a los que damos apoyo y con los que mantenemos una estrecha colaboración nos informó de que 3.600 pacientes llegaron a sus instalaciones en un periodo de menos de tres horas, de los cuales 355 fallecieron. Los pacientes tenían convulsiones, exceso de salivación, pupilas contraídas, visión borrosa y dificultades respiratorias.
Los síntomas descritos por estos médicos son consistentes con los que se presentan tras una exposición a agentes neurotóxicos, extremo que, a día de hoy, no se ha podido comprobar científicamente. Esperamos que una investigación independiente arroje luz sobre lo sucedido. Tampoco MSF ha tenido constancia de la autoría del ataque ni ha dado, por tanto, información alguna sobre ello.
La decisión de difundir la información que nos llegó de médicos sirios con los que colaboramos no ha sido fácil. Sabíamos que en un contexto tan altamente politizado la información era susceptible de ser manipulada. A pesar de este riesgo nos parecía irresponsable tener esa información en nuestras manos y no compartirla con el mundo. Es un ejemplo de los dilemas y los retos que afrontan las organizaciones humanitarias en zonas de conflicto.
¿Qué estamos haciendo para ayudar a estos pacientes? Durante los últimos meses, MSF ha proporcionado a estos hospitales 1.600 viales de atropina, un fármaco indicado para síntomas neurotóxicos, entre otras enfermedades. Ahora estamos reabasteciendo estos centros y hemos enviado otros 15.000 viales.
Este último suceso se suma a una situación humanitaria catastrófica que sigue deteriorándose, afectando especialmente a los grupos de población más vulnerables: niños, embarazadas y personas con enfermedades crónicas.
Ejercer hoy la labor médica en Siria es extremadamente arriesgado y complicado. MSF trabaja con personal propio en seis hospitales del norte de Siria. En aquellas zonas donde no podemos enviar personal médico, sea por razones de seguridad o falta de acceso, hemos desplegado un programa de apoyo a las redes médicas sirias proporcionando medicamentos, equipamiento médico y apoyo técnico. Desde junio de 2012, hemos realizado casi 3.000 cirugías y 58.000 consultas médicas y hemos atendido más de 1.000 partos.
El apoyo inestimable de nuestros socios y donantes hace posible esta ayuda a los sectores más vulnerables de la población civil siria.
Gracias por continuar a nuestro lado,
Joan Tubau, Director general de Médicos Sin Fronteras
Más información en http://www.msf.es/.
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