9 abril, 2013 Por
Del
1 al 7 de Abril hemos podido disfrutar de una semana compartiendo
nuestras vidas con la comunidad ecuménica de monjes y con más de 3500
jóvenes y adultos venidos de todo el mundo en la colina de Taizé. Una
semana marcada por la oración y la reflexión
César Blanco. Delegado Inspectorial de Pastoral Juvenil
Cada uno de los ocho que hemos ido desde la inspectoría seguro que
remarcaría algún detalle diferente de lo vivido durante esta semana.
Los tres momentos de oración comunitaria marcan el ritmo del día,
desde primera hora de la mañana, al mediodía y a la noche. Otras
propuestas como las reflexiones bíblicas, los grupos de trabajo, los
talleres… van llenándolo de contenido.
El aspecto comunitario y ecuménico tejen toda la realidad de la vida
en Taizé, siempre desde la sencillez y desde el encuentro con los otros y
con el Otro.
Los espacios están pensados para ofrecer un ambiente de de acogida, de recogimiento y de oración.
La música y los cantos son quizás lo que algunos más conocíamos antes
de venir, pero adquieren todo su sentido en el espacio que les vio
nacer y como elemento celebrativo indispensable de Taize.
El encuentro personal o en grupo con algunos de los monjes, han sido momentos que todos hemos agradecido de manera especial.
Solo nos queda agradecer lo vivido, esperamos que nos ayude a ser un
poquito mejores…e invitaros a acercaros en algún día a la colina de
Taizé, seguro que no os dejará indiferentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario