8 noviembre, 2012 Por
Bajo
este lema ha tenido lugar del 1 al 4 de noviembre, y organizado por la
Conferencia Episcopal Española, el primer Congreso Nacional de Pastoral
Juvenil en Valencia.Texto: Borja Pérez
Fotos: César Blanco y #cnpj2012
De los aproximadamente 2000 congresistas llegados de todas las diócesis y movimientos religiosos de España, aproximadamente unos 50 formábamos parte de la Familia Salesiana, principalmente jóvenes animadores del movimiento juvenil salesiano de las distintas inspectorías, pero también salesianos, salesianas, Salesianos Cooperadores, representantes de la Asociación de Antiguos Alumnos y de la Confederación de Centros Juveniles.
Con el objetivo principal de ahondar en nuevos caminos para evangelizar a los jóvenes y dar testimonio del Evangelio en la compleja sociedad en la que vivimos, el Congreso se ha estructurado en una serie de ponencia, impartidas por Monseñor Osoro, Monseñor Munilla y el Cardenal Rylko, acerca de las emergencias afectivas y educativas de los jóvenes y la necesidad de evangelizar para sanar las heridas que nacen de esas emergencias, con especial énfasis en el primer anuncio. Estas ponencias contaban con sus correspondientes resonancias, una de ellas llevada a cabo por Rosendo Soler. Además, eran una parte importante del congreso las celebraciones litúrgicas y los diferentes talleres con experiencias pastorales que las diócesis y movimientos han ido presentando cada tarde en diversas iglesias del entorno de la catedral de Valencia, sede del Congreso.
La Familia Salesiana ha sido no solo participante si no también protagonista en el desarrollo del Congreso. Además de la intervención de Rosendo Soler, se ha llevado a cabo uno de los talleres (presentando los itinerarios de educación en la fe por parte de representantes del CJ La Balsa de Madrid) y se ha formado parte de las comisión preparatoria (Koldo Gutiérrez y Rosendo Soler), principalmente en la liturgia.
La evangelización de los jóvenes es una tarea ineludible dentro de nuestra misión, por lo que no podemos obviar estar presentes en los foros donde se trabajan estos aspectos, en comunión con otras realidades eclesiales. .
Han sido cuatro días para seguir creciendo y caminado, con vistas en el futuro. Ahora toca transmitir y pone en práctica todo esto.
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