Al recibir la felicitaciones de esta fiestas de Navidad, me encontré con una, que además de original, me llamó la atención:”El nacimiento de Jesús reclama justicia con lo pobres” y de imagen un mujer rubia del nuestro primer mundo dando el pecho a un negrito recién nacido del tercero…Y en el escaparate de una fontanería un nacimiento de tiempo de “Crisis”
Os podéis imaginar los mensajes… nada que ver con los otros belenes y felicitaciones y escaparates de nuestras calles.
Aquel abrazo de lactancia materna a aquella criatura negra y famélica era todo un reclamo y una denuncia para nuestro mundo en estos días que casi sólo se piensa en consumir, consumir y consumir.
La semana pasada tuve la oportunidad de pasar por la plaza de los Fueros de nuestro pueblo y contemplar aquel escaparate: ONGS y grupos solidarios y de voluntariado en un buen grupo de Stands: Senegaleses, paraguayos, uruguayos, Saharauis... y un buen grupo de latinoamericanos presentando sus proyectos…También eran “belenes” vivientes más que simbólicos de seres humanos que no han encontrado mesón ni hostal, ni posada donde reposar, cobijarse, descansar…
Conozco a una familia sencilla que deja su piso ahora que se jubilan a un grupo de senegaleses para que sobrevivan…Es como esa mujer que da de amamantar a esa criatura negrita y necesitada…
Una imagen, como un ejemplo, vale más que mil palabras…
Es la misma imagen y sobre todo el mismo contenido de aquella mujer pobre y sencilla que una cripta, en un zaguán, lejos de la ciudad da a luz al “Salvador”.
Los caminos del Salvador son desconcertantes. “Sus planes, no son nuestros planes; sus caminos, no son nuestros caminos”.
Allí donde uno no espera, en un lugar olvidado, a una mujer que no cuenta para nada en la sociedad, allí en Belén ha establecido Dios su morada….
Dios se hace presente en este mundo por la puerta de atrás…desde lo más bajo, donde nadie quiere, ni se lo espera. Haciendo a los pobres pastores los primeros destinatarios. Donde se hace uno de nosotros en el lugar más humilde.
Desde allí y desde entonces nos señala el camino donde podemos encontrarle.
Y Dios que se hizo como nosotros: ya ha elegido a los humildes a los pobres y marginados; es allí donde tenemos que mirar, es allí donde tenemos que encontrarle.
Hermanos, preparemos nuestra Navidad.
Nuestra propia Navidad. La de cada uno de nosotros.
Estos días se va la boca. ¡Felices Pascuas! ¡Zorionak¡
Urte berri on¡ ¡ Feliz año Nuevo!
“El Emmauel, Dios con nosotros”
No pertenece a ninguna religión , no es propiedad da nadie. Ni de los cristianos. Es de todos. A todos pertenece, porque vino para salvar a todos. De los que le invocan y de los que no; de los que le ignoran y de los que dicen que le conocen.
“El Emmanuel, Dios con nosotros”.
Además de verlo hay que escucharlo y además de escucharlo hay que encontrarlo en el camino, como los magos…
“El Emmanuel. Dios con nosotros”
No grita, no fuerza a nadie, respeta a todos y da fuerza y esperanza para enfrentarnos a la vida en periodo de bonanza y de crisis.
“El Emmanuel, el Dios con nosotros”
Nos invita a acompañar a los últimos a no mirar a otro lado. Es el que , como dice la Felicitación de la Juventud obrera. “El Nacimiento de Jesús reclama justicia con los pobres” con ese abrazo de la Madre amamantando al negrito .
“El Emmanuel, el Dios con nosotros”
Nos de la fuerza. el aliento y la esperanza que nos va hacer falta, y mucha, pera superar esta crisis y cambiar el orden establecido que no funciona. No nos sirve y que parece que Él vino a cambiarlo y no le hemos hecho mucho caso…
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