Supone un crecimiento del 8,1% sobre el 2011, año en el que sólo aumentó un tímido 0,6%
La actividad de la banca en la sombra sólo cae en Reino Unido, Italia, y España, que con un 11% menos es en la que más disminuye.
El CEF advierte que aseguradoras y fondos de inversión se han lanzado a llenar el hueco creado por la falta de crédito bancario.
El Consejo de Estabilidad Financiera (
CEF), organismo emanado del G-20 celebrado en Seúl (Corea) en 2008,
acaba de publicar su Informe de Seguimiento 2013 de la Banca en la
Sombra Global.
Creado para controlar el verdadero alcance de la actividad de los
intermediarios financieros que llevaron la economía global al colapso,
este es su tercer informe. En él constatan que, tras el descalabro
inicial, la realidad es que la desregulada banca en la sombra sigue
creciendo, a pesar de todas las buenas palabras e intenciones de aquel entonces por parte de los gobiernos, que se comprometieron a limitar su poder.
La banca en la sombra está compuesta por todos aquellos agentes
financieros que, sin ser bancos, ni estar por tanto sometidos a sus
controles, compran y venden todo tipo de productos financieros. Creando
así una especie de economía virtual, ajena a la llamada economía real
que produce bienes y servicios tangibles, en la que los beneficios se
multiplican sin control.
Pues bien, según afirma el CEF en su informe, “la intermediación
financiera extra bancaria continuó creciendo en 2012”. Y añade que en
los 20 países analizados más la Zona Euro
(que en total concentran el 90% del total de activos financieros
mundiales, que equivalen al 80% del PIB mundial) los activos financieros
en manos de la banca en la sombra crecieron durante ese año en “5
billones de dólares, alcanzando un total de 71,2 billones de dólares a
final de año”. Una cifra que equivale a la mitad de todos los activos
controlados por el sistema bancario mundial.
Además, según el informe, una de cada cuatro operaciones de
intermediación financiera realizadas durante 2012 correspondieron a la
banca en la sombra. Todavía por debajo del 27% que llegó a alcanzar
antes de la gran crisis, pero casi un 1% más que
en 2011, lo que indica un cambio de tendencia. Y un dato más, aportado
por el CEF para que nos hagamos una idea de su gigantesco tamaño (y
poder): “Al final de 2012 el tamaño de la intermediación financiera no
bancaria era equivalente al 117% del PIB agregado de los 20 países
analizados más la zona euro en su conjunto, lo que supone 6 puntos
porcentuales más que en 2011″.
El mayor sistema de intermediación financiera ajena al sistema bancario corresponde a Estados Unidos,
que suma activos por valor de 26 billones de dólares. Le sigue la Zona
Euro, con 22 billones, el reino Unido con 9 billones y Japón con 4
billones.
De todos modos, para concluir este apartado el Informe del CEF
advierte de que “estas cifras son una estimación conservadora del tamaño
del sistema bancario global en la sombra”.
El caso español
Durante 2012 la banca en la sombra creció en la práctica totalidad de
los países, con tres excepciones, Reino Unido, Italia y, la mayor caída
de todas, España. Así, mientras que en su conjunto el crecimiento medio
de la intermediación financiera extra bancaria global se disparó desde
un tímido 0,6% en 2011 a un espectacular crecimiento del 8,1% de 2012,
en España, como consecuencia de su profunda crisis, disminuyó un 11% con
respecto al año anterior.
El mayor crecimiento lo experimentó, como no, China, cuya banca en la
sombra creció un 42%. De hecho, los 10 mayores crecimientos
corresponden a países emergentes, y en cuatro de ellos se disparó por
encima del 20%, China, Argentina, India y Sudáfrica. El CEF advierte de
que si bien en estos casos se parte de una base relativamente baja,
debería extremarse la vigilancia ya que dicho crecimiento en buena parte
podría deberse a “bancos que intentan escapar a una mayor regulación
transfiriendo activos al sector no bancario”. (Ver gráfico al final del
téxto)
En el anexo tres del informe, el CEF advierte también de que “en
algunos países, la necesidad de que los bancos arreglen, y desapalanquen
(reduzcan el endeudamiento), sus balances”, junto a una regulación más
dura, “está llevando al desarrollo de alternativas de financiación
ajenas a la banca”. Es decir, ante la sequía de crédito (caso de España)
“instituciones no bancarias han empezado recientemente a practicar
actividades crediticias para ocupar el espacio dejado por los bancos, o
para acceder a riesgos con mayores rentabilidades”.
El informe da ejemplos sobre qué tipo de instituciones se trata:
“Compañías de seguros, fondos de pensiones, fondos de inversión”. Y
dice, que entre esos riesgos con rentabilidades más altas se incluyen
los más arriesgados de todos, que son los que apuestan por activos
apalancados. Justo la actividad de los llamados ‘ fondos buitre’, cada
día mas presentes en el mercado financiero español.
Es precisamente esa capacidad de ocupar espacios de la actividad
financiera de los bancos por agentes financieros ajenos a ellos, en
busca de mayores y más rápidos beneficios y amparada en la desregulación
de su actividad, la que llevó a la profunda crisis económica que aún
padecemos. Por eso, en la presentación del informe el presidente del
comité del CEF que se ocupa de evaluar los riesgos del sistema, Agustín
Carstens, advirtió: “Mejorar la regulación bancaria no es suficiente
para responder a las debilidades del sistema financiero reveladas por la
crisis. El sistema de la banca en la sombra sigue transformándose e
innovando”.
Leer más: La banca en la sombra ya suma más de 71 billones de
dólares en activos
http://www.eldiario.es/andalucia/banca-sombra-suma-billones-dolares_0_199130927.html#BGW8QNgX9xsySXGw
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