FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA NOVIEMBRE DE 2024

SESIÓN DEL REPARTO DE PREMIOS

SESIÓN DEL REPARTO DE PREMIOS
PINCHAR LA FOTO PARA IR AL ÁLBUM

sábado, 6 de agosto de 2022

19 Tiempo ordinario – C (Lucas 12,32-48) CUIDADO CON EL DINERO MÉFIEZ-VOUS DE L’ARGENT

col pagola

 



Jesús tenía una visión muy lúcida sobre el dinero. La resume en una frase breve y contundente: «No se puede servir a Dios y al Dinero». Es imposible. Ese Dios que busca con pasión una vida más digna y justa para los pobres no puede reinar en quien vive dominado por el dinero.

Pero no se queda solo en este principio de carácter general. Con su vida y su palabra se esfuerza por enseñar a los ricos de Galilea y a los campesinos pobres de las aldeas cuál es la manera más humana de «atesorar».

En realidad, no todos podían hacerse con un tesoro. Solo los ricos de Séforis y Tiberíades podían acumular monedas de oro y plata. A ese tesoro se le llamaba mammona, es decir, dinero que «está seguro» o que «da seguridad». En las aldeas no circulaban esas monedas de gran valor. Algunos campesinos se hacían con algunas monedas de bronce o cobre, pero la mayoría vivía intercambiándose productos o servicios en un régimen de pura subsistencia.

Jesús explica que hay dos maneras de «atesorar». Algunos tratan de acumular cada vez más mammona; no piensan en los necesitados; no dan limosna a nadie: su única obsesión es acaparar más y más. Hay otra manera de «atesorar» radicalmente diferente. No consiste en acumular monedas, sino en compartir los bienes con los pobres para «hacerse un tesoro en el cielo», es decir, ante Dios.

Solo este tesoro es seguro y permanece intacto en el corazón de Dios. Los tesoros de la tierra, por mucho que los llamemos mammona, son caducos, no dan seguridad y siempre están amenazados. Por eso lanza Jesús un grito de alerta. Cuidado con el dinero, pues «donde está vuestro tesoro, allí estará vuestro corazón». El dinero atrae nuestro corazón y nos seduce porque da poder, seguridad, honor y bienestar: viviremos esclavizados por el deseo de tener siempre más.

Al contrario, si ayudamos a los necesitados nos iremos enriqueciendo ante Dios, y el Padre de los pobres nos irá atrayendo hacia una vida más solidaria. Aun en medio de una sociedad que tiene su corazón puesto en el dinero es posible vivir de manera más austera y compartida.


Jésus avait une vision très claire au sujet de l’argent. Il la synthétise en une phrase courte et percutante: «Vous ne pouvez pas servir Dieu et l’argent». C’est impossible. Le Dieu qui cherche passionnément une vie plus digne et plus juste pour les pauvres ne peut pas régner dans le coeur de ceux qui vivent sous la domination de l’argent.

Mais il ne se contente pas seulement de ce principe général. Par sa vie et sa parole, il tente d’enseigner aux riches de Galilée et aux paysans pauvres des villages quelle est la manière la plus humaine de «thésauriser».

En réalité, tout le monde ne pouvait pas faire fortune. Seuls les riches de Sepphoris et de Tibériade pouvaient accumuler des pièces d’or et d’argent. Un tel trésor était appelé mammona, c’est-à-dire «argent sûr» ou argent «donnant de la sécurité». Dans les villages, il n’y avait pas de pièces de cette valeur en circulation. Certains paysans se procuraient quelques pièces en bronze ou en cuivre, mais la plupart d’entre eux vivaient de l’échange de marchandises ou de services dans un régime de pure subsistance.

Jésus explique qu’il y a deux façons de «thésauriser». Certains cherchent à accumuler toujours plus de mammona; ils ne pensent pas aux nécessiteux; ils ne font l’aumône à personne: leur seule obsession est d’amasser toujours plus. Il existe une autre façon, radicalement différente, de «thésauriser». Elle ne consiste pas à amasser des pièces de monnaie, mais à partager ses biens avec les pauvres afin de «se constituer un trésor dans le ciel», c’est-à-dire devant Dieu.

Seul ce trésor est sûr et reste intact dans le coeur de Dieu. Les trésors de la terre, même si nous les appelons mammon, sont caducs, ne donnent pas de la sécurité et sont toujours menacés. C’est pourquoi Jésus lance un cri d’alarme: Méfiez-vous de l’argent, car «là où est votre trésor, là sera votre coeur». L’argent attire nos coeurs et nous séduit parce qu’il nous donne le pouvoir, la sécurité, l’honneur et le bien-être: mais il risque de nous faire vivre asservis par le désir de toujours avoir plus.

Au contraire, si nous aidons ceux qui sont dans le besoin, nous deviendrons de plus en plus riches devant Dieu, et le Père des pauvres nous entraînera vers une vie plus solidaire. Même au milieu d’une société dont le coeur est fixé sur l’argent, il est possible de vivre de manière plus austère et partagée.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario