FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA NOVIEMBRE DE 2024

SESIÓN DEL REPARTO DE PREMIOS

SESIÓN DEL REPARTO DE PREMIOS
PINCHAR LA FOTO PARA IR AL ÁLBUM

miércoles, 12 de julio de 2017

CÓMO PENSAR EL CAMBIO HOY

col sanz

Para destacar la importancia de los cambios que estamos experimentando, ya es un tópico decir que “no se trata de una época de cambio sino de un cambio de época”. El cambio es imparable, pero puede ser encauzable. A encauzarlo nos incentiva este Cuadernillo de Cristianisme i Justícia (www.cristianismeijusticia.net); puede ser útil a las organizaciones que sienten la urgencia de cambiar esta sociedad hacia un sistema más justo. Este resumen desea difundir esta inquietud y animar a la lectura del texto.
El Prólogo y el primer capítulo muestran la realidad y profundidad del cambio, y sus rasgos más destacados: el fin del llamado “contrato social”; el divorcio entre poder y política; la globalización financiera; y el triunfo neoliberal, que se presenta como “sin alternativa posible”.
El segundo capítulo muestra una alternativa a ese cambio y las vías para conseguirlo. Las características de esa alternativa serían: la apuesta por una sociedad que avance hacia la equidad y la justicia; ahondar en la democracia y en la participación ciudadana; dar respuesta a la crisis ecológica y civilizatoria; y orientar la economía al servicio de la persona con un modo de producción más justo.
Para ello propone los siguientes caminos con sus respectivas ventajas e inconvenientes. La vía de los contrapoderes sociales que pueden “cambiar el mundo sin tomar el poder” mediante “el método grieta” que se va ensanchando. La vía de las instituciones, a las que se accede generalmente por medio de los partidos políticos. La vía de la participación popular sostenida y no violenta, que suele suscitarse por la situación que padece un grupo (como los desahucios) y el apoyo que esa injusticia suscita en el resto de la sociedad. La vía de la planificación y de la coordinación de estas acciones institucionales y populares.
El tercer capítulo trata de concretar el “¿qué hacer?” en tres dimensiones. En la dimensión personal propone una mirada crítica hacia la realidad, en forma globalizadora y no fragmentada, que no se quede en la descripción de un conflicto (como el de Oriente Medio) sin mencionar los intereses económicos que lo provocaron; un consumo más responsable; el cumplimiento ético y social de los deberes fiscales; y una mirada empática al sufrimiento que la injusticia social causa a los más débiles. En la dimensión comunitaria destaca la importancia de la colaboración, de las respuestas colectivas (como la de los afectados por las hipotecas), de “la economía colaborativa”, de todas aquellas organizaciones que fortalecen el tejido social y comunitario y, de un modo muy especial, una renovación de la enseñanza que revise qué se aprende y “al servicio de quiénes”. La dimensión sociopolítica es necesaria para lograr los cambios estructurales imprescindibles y se realiza mediante los movimientos sociales, los partidos políticos, los sindicatos, y las Organizaciones no gubernamentales.
En conclusión, el cambio tiene que realizarse mediante la coordinación de diversos factores. Para emprenderlo, hay que superar el fatalismo y la resignación manteniendo la firme esperanza de que “otro mundo es posible”, de que la Historia no es un mecanismo predeterminado sino un proceso abierto. El esfuerzo humano, con “propuestas lo suficientemente utópicas para representar un desafío al statu quo, y suficientemente reales para no ser descartadas por inviables”, ha ido superando situaciones que parecían inamovibles (como la esclavitud).
Termina con unas palabras poéticas y realistas de Pedro Casaldáliga:
Es tarde
pero es nuestra hora.
Es tarde
pero es todo el tiempo
que tenemos a mano
para hacer el futuro.

Es tarde
pero somos nosotros
esta hora tardía.

Es tarde
pero es madrugada
si insistimos un poco.


Jesús Sanz: Cristianisme i Justícia nº 203 (Marzo 2017)

No hay comentarios:

Publicar un comentario