"Somos muy respetuosos con todos los gobernantes", proclamó el portavoz, quien insistió en que "la Conferencia Episcopal nunca ha animado a ir a una manifestación, ni ha convocado ninguna manifestación, ni ha dicho a nadie si tiene o no que ir. Entonces, fueron un grupo de obispos porque se trataba de una ley absolutamente inaudita en la historia de la civilización occidental, que borra del ordenamiento jurídico los términos esposo y esposa. Se quitaba ese derecho a todos los españoles". También reconoció Camino que "una ley que permite que se quite la vida a alguien, o lo reconoce como un derecho, es una ley gravísimamente injusta que no tiene carácter de ley. Y eso se ha dicho siempre, pero eso no es decirle a un gobierno que tiene que hacer una ley así".
¿Se va a pedir entonces al gobierno entrante que derogue estas leyes injustas y que no tienen carácter de ley, que no deben ser obedecidas? "Es pública y notoria la opinión de la Iglesia en esas materias, no hace falta decírsela a nadie. A veces sucede que estos temas, que son importantísimos, parece que la Iglesia sólo se ocupara de ellos", fue la respuesta final.Respecto a una hipotética y próxima reunión con el nuevo equipo de Rajoy, Martínez Camino señaló que "encuentros los ha habido con todos los gobiernos, porque hay asuntos de interés común en el que Estado e Iglesia, con su competencia específica, quieren servir armónicamente a los ciudadanos y a los fieles".
Preguntado sobre el profesor de Cartagena cuyo caso se encuentra en Estrasburgo, Camino indicó que "es lo normal, porque un profesor que no cree en la doctrina católica, ¿cómo la va a enseñar? Los padres tienen derecho a que si eligen moral católica para sus hijos, que quien imparta eso esté cualificado para ello. Y eso es lo que las leyes españolas, en términos generales, protegen bien". La CEE participó con un escrito de cinco folios, y sus abogados colaboraron con el abogado del Estado, y ahora "esperamos la sentencia". Aunque se trata de un fallo que no es "jurídicamente vinculante".
Por otra parte, la Conferencia Episcopal aprobó un documento de acción de gracias por la JMJ. En el mensaje, los obispos agradecen a todas las instituciones, trabajadores y voluntarios su ímprobo trabajo para que la JMJ fuera un éxito. "La JMJ nos dice que la Iglesia es joven" señala el texto, que no obstante reconoce que "no pocos se han apartado de la fe de sus padres. Es mucho lo que queda por hacer. Urge la nueva evangelización, pero la Iglesia está viva y es joven".
Tras el comienzo esperanzado, la crítica a una sociedad "del humanismo inmanentista y de la cultura de la muerte". La fe para los jóvenes es posible pero, cuidado, "no es fácil, porque hay mucho ruido ambiental producido por potentes altavoces que siguen propalando la falacia de la supuesta libertad sin límites: sin Dios, sin Iglesia, sin padres, sin hermanos, sin patria, sin responsabilidad". Una transmisión de Evangelio que, en opinión de los obispos, "sólo es posible cuando no se les escamotea el Evangelio en toda su fuerza y su belleza", sin "sucumbir a las falsas promesas del mundo".
"Es necesaria una nueva evangelización -continúa la nota-, porque dramáticamente nueva es también la llamada cultura secularista, ese modo de vida público sin Dios, difundido en occidente, y también ya en otras partes del mundo". Frente a estos peligros, "la Iglesia ha de renovar su ardor, su coraje y su clarividencia". Como recalcó después, Martínez Camino, "hay que fomentar el asociacionismo juvenil", y prever que "la pastoral juvenil tenga un sentido vocacional".
En otro orden de cosas, Martínez Camino informó que los presupuestos del Fondo Común Interdiocesano han sido aprobados. A día de hoy, no se han publicado los datos del IRPF del 2010, por lo que los obispos han decidido congelar su presupuesto, que ahora gira en torno a los 250 millones de euros, y que cuando haya datos se corregirá al alza o a la baja. Lo que sí aumenta es la donación a Cáritas, que este año subirá a los cinco millones de euros (un 2,17% del "presupuesto" de la Casa de la Iglesia).
También informó el portavoz de los preparativos para el 500 aniversario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, que tendrá lugar en 2015 y para el que se está estudiando la conveniencia de solicitar la convocatoria de un Año jubilar teresiano