FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

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ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

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lunes, 26 de septiembre de 2011

APOYA A LAS PERSONAS REFUGIADAS


Miles de personas refugiadas y solicitantes de asilo, que vivían en Libia o atravesaban el país cuando estalló el conflicto, se han visto obligadas a huir de nuevo para salvar sus vidas, y ahora están atrapadas en Egipto y Túnez.

Escapaban de la persecución y la violencia de conflictos en países como Somalia, Irak, Sudán y los Territorios Ocupados, pero volvieron a encontrar el horror en Libia. Ahora viven en condiciones inhumanas, en campos de refugiados improvisados con mantas y plásticos, aislados en el desierto.
No pueden regresar a sus países ni pueden quedarse en Egipto ni en Túnez. Muchos de ellos, empujados por la desesperación, están optando por volver a Libia para embarcar rumbo a Europa en un peligroso viaje por mar que, según se cree, se ha cobrado más de 1.500 vidas desde que estalló el conflicto.

La única solución es que otros países acojan a los refugiados, pero sólo 8 países de la Unión Europea se han ofrecido a prestar ayuda. Y entre todos, han ofrecido a acoger a menos de 700 personas.

No solo es una pésima respuesta, sino que además, ignora el hecho de que algunos países europeos, con su participación en las operaciones de la OTAN, han sido parte en el conflicto y por tanto una de las causas de la huida involuntaria de estas personas. Desde Amnistía Internacional exigimos a la comunidad internacional que muestre su solidaridad antes esta grave crisis humanitaria. Por eso te pido dos cosas:

- Firma para pedir al gobierno español que, conforme a lo que indica la Ley de Asilo,asuma su responsabilidad de reasentar a refugiados que huyen de Libia.

- Reenvía este mensaje a tus contactos para que seamos muchos más los que consigamos que estas personas no tenga que volver a huir de sus hogares nunca más.


Gracias.

Esteban Beltrán
Director Amnistía Internacional – Sección Española
Aquí puedes apoyar a las personas refugiadas

El Papa decepciona a los protestantes

La comunidad se ha mostrado dolida por el tono taxativo de Benedicto XVI al asegurar que es imposible entrar en una negociación para ceder en cuestiones de fe
Internacional LA VANGUARDIA

EUSEBIO VAL | FRIBURGO. ENVIADO ESPECIAL



Enttäuschung
 (decepción) es la palabra que destacan hoy los principales periódicos alemanes sobre la jornada ecuménica de ayer en Erfurt. En artículos y análisis se admite que el Papa realizó un gesto importante al visitar el ex monasterio agustino en el queMartín Lutero fue monje y se ordenó sacerdote, pero lamentan que, en cuestiones doctrinales fundamentales, no se moviera ni un milímetro para satisfacer a los protestantes y dar un salto adelante en 
el ecumenismo.
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Necesitamos coraje



Necesitamos coraje

2011-09-23

Leonardo Boff, teólogo                                     Koinonía

El pasado 14 de septiembre celebró sus 90 años de edad una de las figuras religiosas brasileras más importantes del siglo XX: el Cardenal Paulo Evaristo Arns. Al volver de la Sorbonne fue profesor mío, cuando yo todavía andaba de pantalón corto, en Agudos-SP, y después, en Petrópolis-RJ, ya fraile, profesor de Liturgia y de teología de los Padres de la Iglesia antigua. Nos obligaba a leerlos en sus lenguas originales, en griego y en latín, lo que me infundió un amor profundo por los clásicos del pensamiento cristiano. Después fue elegido obispo auxiliar de São Paulo. Para protegerlo, porque defendía los derechos humanos y denunciaba, arriesgando su vida, las torturas a prisioneros políticos en las mazmorras de los órganos de represión, el Papa Paulo VI lo hizo cardenal.
  El pasado 14 de septiembre celebró sus 90 años de edad una de las figuras religiosas brasileras más importantes del siglo XX: el Cardenal Paulo Evaristo Arns. Al volver de la Sorbonne fue profesor mío, cuando yo todavía andaba de pantalón corto, en Agudos-SP, y después, en Petrópolis-RJ, ya fraile, profesor de Liturgia y de teología de los Padres de la Iglesia antigua. Nos obligaba a leerlos en sus lenguas originales, en griego y en latín, lo que me infundió un amor profundo por los clásicos del pensamiento cristiano. Después fue elegido obispo auxiliar de São Paulo. Para protegerlo, porque defendía los derechos humanos y denunciaba, arriesgando su vida, las torturas a prisioneros políticos en las mazmorras de los órganos de represión, el Papa Paulo VI lo hizo cardenal.
Profético, pero manso como un san Francisco, mantuvo siempre la dimensión de esperanza, aun en medio de la larga noche de la dictadura. Todos los que lo encontraban podían infaliblemente oír como yo oí estas palabras firmes y fuertes: «valor, adelante, de esperanza en esperanza».
Valor o coraje, he aquí una virtud urgente para los días actuales. Me gusta buscar en la sabiduría de los pueblos originarios el sentido más profundo de los valores humanos. Por eso, en la reunión de la Carta de la Tierra celebrada en la Haya el 29 de junio de 2010, donde participaba activamente siempre junto a Mercedes Sosa cuando todavía vivía, pregunté a Pauline Tangiora, anciana maorí de Nueva Zelanda, cuál era para ella la virtud más importante. Para mi sorpresa dijo: «el coraje». Volví a preguntarle: «¿por qué exactamente el coraje?» Respondió:
«Necesitamos tener coraje para alzarnos en favor del derecho donde reina la injusticia. Sin coraje no se puede llegar a la cima de ninguna montaña; sin coraje nunca podrás llegar al fondo de tu alma. Para enfrentarte al sufrimiento, necesitas tener coraje; sólo con coraje puedes tender la mano al caído y levantarlo. Necesitamos coraje para engendrar hijos e hijas para este mundo. Para encontrar el coraje necesario tenemos que unirnos al Creador. Es Él quien suscita en nosotros coraje en favor de la justicia».
Pues este es el coraje que el cardenal Arns infundió siempre en todos los que valientemente se oponían a los que nos secuestraron la democracia, y detenían, torturaban y asesinaban en nombre del Estado de la Seguridad Nacional (en realidad, de la seguridad del capital).
Yo añadiría: hoy necesitamos coraje para denunciar las espejismos del sistema neoliberal, cuyas tesis han sido rigurosamente refutadas por los hechos; coraje para reconocer que no vamos al encuentro del calentamiento global sino que estamos ya dentro de él; coraje para mostrar los nexos causales entre los innegables eventos extremos, consecuencias de este calentamiento; coraje para revelar que Gaia está buscando el equilibrio perdido, lo que puede implicar la eliminación de millares de especies y, si no tenemos cuidado, también de la nuestra; coraje para acusar la irresponsabilidad de quienes toman decisiones, que siguen todavía con el vano y peligroso objetivo de crecer y crecer, sacando de la Tierra bienes y servicios que ella ya no puede reponer y por eso hacen que se debilite día a día; coraje para reconocer que el rechazo a cambiar el paradigma de relación con la Tierra y el modo de producción puede llevarnos irrefrenablemente a un camino sin retorno comprometiendo de este modo nuestra civilización; coraje para hacer la opción por los pobres contra su pobreza y en favor de la vida y de la justicia, como lo hacen la Iglesia de la liberación y don Paulo Evaristo Arns.
Necesitamos coraje para sostener que la civilización occidental está en declive fatal, sin capacidad de ofrecer una alternativa al proceso de mundialización; coraje para reconocer la ilusión de las estrategias del Vaticano para recuperar la visibilidad perdida de la Iglesia y las falacias de las iglesias mediáticas que rebajan el mensaje de Jesús a un sedativo barato para alienar las conciencias de la realidad de los pobres, en un proceso vergonzoso de infantilización de los fieles; coraje para anunciar que una humanidad que llegó a percibir a Dios en el universo, portadora de conciencia y de responsabilidad, puede todavía rescatar la vitalidad de la Madre Tierra y salvar nuestro ensayo civilizatorio; coraje para afirmar que, quitando y sumando todo, la vida tiene más futuro que la muerte y que un pequeño rayo de luz es más potente que todas las tinieblas de una noche oscura.
Para anunciar y denunciar todo esto, como hacía el cardenal Arns y la indígena maorí Pauline Tangiori, necesitamos coraje, mucho coraje.