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lunes, 2 de mayo de 2016

El Rector Mayor, a sus hermanos SDB: “No renunciemos al amor primero”

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- Por: Manu Serrano
01/05/2016 


La fiesta inspectorial de Salesianos Santiago el Mayor tuvo ayer un invitado muy especial, el Rector Mayor, Don Ángel Fernández Artime, que pasó un día “maravilloso” acompañado de sus hermanos salesianos.








Cerca de 400 salesianos venidos de las casas de la Inspectoría Santiago el Mayor celebraron con el Rector Mayor la fiesta inspectorial en el madrileño colegio de Atocha. Al inicio del acto en el teatro del centro, el Inspector, Juan Carlos Pérez Godoy, pidió que la presencia del X Sucesor de Don Bosco “nos estimule a reavivar la vocación que vivimos, nos haga estar presentes entre los jóvenes y dé frutos vocacionales”.

“Tenemos una congregación preciosa”, expresó Don Ángel a sus hermanos. “Somos hombres de fe, con nuestras debilidades”, pero con “un proyecto común” y “hacemos un bien increíble”, añadió. En su mensaje, también advirtió a sus hermanos para evitar tentaciones como el poder, el clericalismo o el alejamiento de los jóvenes.

El encuentro en el teatro continuó con el reconocimiento a los salesianos que celebran este año efemérides de vida consagrada y sacerdotal. Además, el salesiano Jesús Graciliano le hizo entrega al Rector Mayor de su último libro, sobre las actas de los primeros Capítulos de la Congregación Salesiana presididos por Don Bosco.

A continuación, Don Ángel presidió la celebración de la Eucaristía en el Santuario de María Auxiliadora. Allí, en su homilía, dejó una consigna clara: “No renunciemos al amor primero. Pese a las dificultades, sigamos diciendo ‘sí'”.

El Rector Mayor recordó que el Señor los envía al encuentro con los jóvenes desde el inicio de la Congregación Salesiana, y, aunque parecía que “humanamente no había posibilidad” de llevar a cabo esa misión, ha sido posible por “obra del Espíritu”.

Don Ángel pidió poner el amor a Dios y la pasión por los jóvenes por delante de la gestión. “A pesar de todo, el Señor sigue haciendo cosas increíbles a través de nosotros”, sentenció.

La Fiesta Inspectorial concluyó con una comida fraterna en el patio del Colegio Salesianos Atocha.
 
Todas las fotos de la Fiesta Inspectorial desde este enlace.

Adjuntos

CURAS CASADOS: ¿INTEGRADOS Y ACOMPAÑADOS? Pepe Mallo


 

Enviado por Pepe Mallo

A finales de octubre de 2013, el Papa sorprendió a las conferencias episcopales de todo el  mundo con la presentación de un cuestionario relativo a la familia. Se trataba de 38 preguntas dirigidas no solo a los obispos sino a todas las comunidades cristianas de la Iglesia universal como preparación  a un futuro Sínodo sobre la Familia. De esta manera ponía en marcha un mecanismo original, valioso y práctico para conocer el sentir y oír la voz de los fieles, rompiendo con la ancestral costumbre de consultar exclusivamente a la jerarquía. La respuesta de las comunidades fue espléndida.
Tras dos dinámicas y laboriosas asambleas sinodales, Francisco ha publicado la exhortación “Amoris laetitia” (AL), alabada y ponderada por todos los sectores eclesiales. Todo el mundo ha quedado contento, según el color de sus lentillas. Unos, porque aseguran que nada ha cambiado respecto a la doctrina de la Iglesia. Otros, porque Francisco ha abierto una brecha en la inflexible pastoral tradicional. Ofrece un nuevo planteamiento, un nuevo lenguaje, una nueva manera de abordar todas las cuestiones, un eje nuevo y diferente que hace cambiar todo sin imponer nada.
Francisco invita a hacer autocrítica. Y a esa oferta me acojo. En los documentos de la   Iglesia abundan las exposiciones puramente doctrinales en las que se establecen rotundamente la tradición y las normas. Se diseña un marco teórico que generalmente no incide ni coincide con los problemas reales de las personas ni aborda situaciones específicas. La palabra va por un lado, la práctica por otro. Los hechos contradicen la palabra. Y lógicamente esta postura más bien consigue producir indiferencia o rechazo. Se trata, pues, fundamentalmente, de que las alocuciones, documentos, encíclicas o exhortaciones no queden en mera palabrería (que es lo que suele suceder), sino que se lleven a la práctica, aún a riesgo de capitular o que salten por los aires trasnochados preceptos y ventajosos privilegios. Hago este preámbulo a raíz de la reciente exhortación  papal “Amoris laetitia” . Entremos en tema.

"Acompañar, discernir e integrar". El título del capítulo octavo de la Exhortación  recoge estas tres palabras, claves en la pastoral de Francisco. Y en el desarrollo doctrinal leemos esta afirmación:
“Se trata de integrar a todos, se debe ayudar a cada uno a encontrar su propia manera de participar en la comunidad eclesial... Nadie puede ser condenado para siempre, porque esa no es la lógica del Evangelio. No me refiero sólo a los divorciados en nueva unión sino a todos, en cualquier situación en que se encuentren.” (AL. 297)
¿De veras, hermano Francisco? ¿Integrar a “todos” en cualquier situación en que se encuentren? Bien sabemos, y la exhortación lo ratifica,  que existen miembros de la Iglesia marginados o no integrados plenamente a causa de leyes canónicas arbitrarias, cuando no injustas. Entre estos miembros se encuentra  el colectivo de los curas casados. Y no sería desacertado asegurar que ellos sí que “han sido condenados para siempre”, a pesar de las misericordiosas palabras de Francisco. Oficialmente se habla muy poco de ellos, y la mitad de lo que se dice es para denigrarlos y desacreditarlos. Esta es la triste realidad. Y mientras unos disfrutan de  “paraísos eclesiales” (perdón  por la analogía), los “des-integrados” quedan atrapados en “infiernos canónicos. Mientras se ampara, se avala y se concede “amnistía eclesial” a ciertas asociaciones que han demostrado ser antievangélicas, sectarias, intransigentes e intolerantes (legionarios, lefevrianos, opusinos, kikos...), se desahucia y se excluye a quienes han optado responsablemente por un proyecto de vida en el amor matrimonial. ¿La expresión “la Iglesia somos todos” no se quedará,  como  la de Hacienda, en frase publicitaria, adecuada y  propicia sólo para marcar la “X por tantos”?
No solo igualdad de oportunidades sino restitución de derechos. En este colectivo subsiste desde hace muchos años una mezcla de indignación, vergüenza y esperanza. La indignación y la vergüenza permanecen porque no se perciben gestos propicios. Y la esperanza se ha tornado en melancolía, en nostalgia, por lo que puede ser y no es. Hay ilusión. Pero no la ilusión por alcanzar alguna utopía irrealizable; tan solo se pide restituir la dignidad y el legítimo ejercicio de un derecho.
La “Amoris laetitia” recoge un título sobre el “discernimiento de las situaciones llamadas irregulares”. Podríamos afirmar que en el colectivo de curas casados se da una persistente “situación irregular”; pero no por parte de las personas que han tomado una seria y responsable opción de vida, sino de la Iglesia que dicta e impone leyes antievangélicas. El discernimiento es esencial para esclarecer la verdad, no desde cualquier perspectiva, sino desde el Evangelio.
Esta Exhortación adquiere un sentido especial en el contexto de este Año Jubilar de la Misericordia.” (AL. 5). El Jubileo de la Misericordia exige “volver a dar dignidad a cuantos han sido privados de ella” (Misericordiae Vultus, 16). Una vez más nos topamos con que los hechos se enfrentan a las palabras. Una cosa es la teoría (yo ni siquiera la llamo doctrina) y otra los comportamientos. Mientras la mentalidad de la Iglesia (y su Derecho Canónico que es fruto de esa mentalidad) no cambie, no modifique sus injustas exigencias, no existirá la misericordia para el colectivo de curas casados, y se quedará solo en "miseria", "sin corazón".

“La alegría de amar”, podría  titularse la reflexión sobre el celibato sacerdotal.
En la exhortación, Francisco ensalza el amor matrimonial confrontándolo con la virginidad:
“Mientras la virginidad es un signo «escatológico» de Cristo resucitado, el matrimonio es un signo «histórico» para los que caminamos en la tierra, un signo del Cristo terreno que aceptó unirse a nosotros y se entregó hasta darnos su sangre. La virginidad y el matrimonio son, y deben ser, formas diferentes de amar, porque «el hombre no puede vivir sin amor. Él permanece para sí mismo un ser incomprensible, su vida está privada de sentido, si no se le revela el amor» [Juan Pablo II: Carta enc. Redemptor hominis (4 marzo 1979)]” (AL. 161).

Y  de forma velada  insinúa que el celibato no es por sí mismo tan “divino” como se preconiza:
“El celibato corre el peligro de ser una cómoda soledad, que da libertad para moverse con autonomía, para cambiar de lugares, de tareas y de opciones, para disponer del propio dinero, para frecuentar personas diversas según la atracción del momento. En ese caso, resplandece el testimonio de las personas casadas.” (AL 162)
¿Se referirá Francisco, proféticamente, a los curas casados en esta última afirmación?

La iglesia, con Francisco, cambia de actitud y de postura. De entrada, ya no dice a todo que no. Abre horizontes, deja vías de salida. Se pone en marcha un proceso. El proceso de la integración en la comunidad eclesial de todos los hasta ahora considerados irregulares. A partir de esta insólita perspectiva, y a pesar de los intentos para frenar las consecuencias de esta nueva pastoral, afortunadamente siguen abiertos unos horizontes esperanzadores de cara al futuro. Ojalá que el tema del próximo Sínodo sea uno de los “gestos sorprendentes que esperamos de la Iglesia”, como nos viene sugiriendo Rufo en su actual serie de artículos, donde se experimente de verdad que los curas casados son “integrados y acompañados” en la Iglesia y en las comunidades parroquiales.


¡Dios lo quiera y el Espíritu lo ilumine!

Los 90 Rufianes y falsos patriotas de bolsillo aparecidos en los #PanamáPapers, hasta ahora Luís Ángel Aguilar



¿Serán José Bono, -como se ha especulado- u otros socialistas, los siguientes? La respuesta el 9 de mayo.
A través del despacho Mossack Fonseca (uno de los 5 mayores del mundo especializados en acoger las llamadas sociedades “offshore” (empresas opacas que no registran ninguna actividad económica, ni comercial real y cuyo objetivo es blanquear dinero, sortear sanciones y evadir impuestos) y difundido por el estadounidense Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), el día 3 de abril salieron a la luz 11,5 millones de comprometidos ficheros conocidos con el nombre de Papeles de Panamá (dicen que 2,6 terabytes de información sobre más de 200.000 empresas de 42 países). ··· Ver noticia 

Una filtración de documentos sobre el TTIP revela el intento de EEUU por cambiar las leyes de la UE

 Público

TTIP
EFE
Greenpeace Holanda publicará este lunes los documentos que confirman “importantes riesgos para el clima, el medioambiente y la protección del consumidor” y muestran la influencia de empresas y grupos de presión para “participar en la toma de decisiones” del texto.
MADRID.- Una filtración de 248 páginas de documentos sobre las negociaciones entre la UE y EEUU sobre el Acuerdo de libre comercio y de inversiones (TTIP) revela por primera vez la posición de Washington e “intentos deliberados de cambiar el proceso legislativo y democrático de la Unión”, según Greenpeace. ··· Ver noticia ···

El Brasil real y el Brasil virtual Leonardo Boff




Leonardo Boff2Hay dos Brasiles que corren paralelos y que poseen lógicas y dinámicas diferentes.

Uno es el Brasil dominante, profundamente desigual y por eso injusto, que reproduce una sociedad malvada que no tiene compasión ni misericordia con las grandes mayorías. Según el IPEA son 71 multimillonarios o cinco mil familias extensas los que detentan gran parte de la riqueza nacional y muestran escasísimo sentido social, insensibles a la desgracia de los millones de personas que viven en los centenares de favelas que rodean casi todas nuestras ciudades. En ellos se origina, en gran parte, el odio y la discriminación que sienten por los pobres y por los hijos e hijas de la esclavitud, cosas que llegan todavía hasta los días actuales.



Me alejo decididamente del pesimismo de Paulo Prado en su ironizado libro de 1928 “Retrato de Brasil: ensayo sobre la tristeza brasilera”, para quien la tristeza, la pereza, la lujuria y la codicia constituyen los rasgos distintivos del brasilero. Hay gente que todavía piensa así a pesar de todo lo que se ha hecho en el campo social.

Junto a estas distorsiones, existe otra cara del mismo Brasil, la de los pobres que luchan valientemente para sobrevivir, que en medio de la miseria traslucen una alegría que viene de adentro, que danzan y veneran a sus santos y santas poderosos y que no necesitan creer en Dios porque lo sienten en la piel y en cada paso de su vida. Es el Brasil de los menospreciados por los sectores conservadores que se orientan por el PIB y por el consumo, considerados buenos para nada e inservibles para el sistema porque producen poco y consumen menos todavía.


Ese Brasil escindido, con caras contrapuestas, constituye una contradicción viva y escandalosa. Posee una herencia una sombría que nos viene del etnocidio indígena que persiste todavía, del colonialismo que nos dejó el complejo de buenos para nada, y que penetró en forma de arquetipo psicológico en la estructura de la Casa Grande del señor blanco y de la Senzala de los esclavos negros. Se manifiesta en el foso que escinde al país de arriba abajo y nos hace herederos de una república con una democracia más farsa que realidad, pues está compuesta, como actualmente, en su gran mayoría, por corruptos que se benefician del bien público para obtener su bien privado (patrimonialismo).

El pueblo brasilero, hecho de la amalgama de representantes de 60 países diferentes que vinieron para acá, todavía no ha acabado de nacer. Está en proceso de hechura. A pesar de las contradicciones, apunta hacia un mestizaje exitoso que podrá configurar un rostro singular de Brasil como una potencia en los trópicos. El Brasil que acabo de describir parece ser el real, repleto de injusticias y contradicciones.


Pero hay otro Brasil. Es el Brasil del imaginario, que está en los sueños del pueblo, el Brasil grande, el Brasil patria amada, bendecido por Dios, el Brasil de la humanidad cálida, de la música popular y de los ritmos africanos, del futbol, del carnaval, de las playas y de gente bonita. Esto mueve los sentimientos del pueblo.

Es la utopía Brasil, utopía como nos enseñó el maestro Celso Furtado “que es fruto de dimensiones secretas de la realidad, un afloramiento de energías contenidas que anticipa la ampliación del horizonte de posibilidades abierto a una sociedad” que queremos justa, fraterna y feliz (cf. En busca de nuevo modelo: reflexiones sobre la crisis contemporánea, 2002 p.37).

Este Brasil sólo existe como sueño pero está en estado naciente; él da energía para soportar las amarguras del presente. El sueño y la utopía son parte del carácter potencial y virtual de la realidad. El dato es hecho y no agota las virtualidades de lo real. Esas virtualidades que antrevemos como realidades futuras nos mantienen la jovialidad y nos alimentan la esperanza de que los corruptos de hoy, los enemigos de la democracia que votan el impeachment de la presidenta Dilma, no triunfarán. Serán borrados de la memoria colectiva. Estigmatizados, ceniza y polvo cubrirán sus nombres.
Nuestro desafío es hacer que se encuentren el Brasil real con el Brasil virtual de modo que el virtual, que contiene más verdad que el otro, moldee la figura verdadera de nuestro país.
*Leonardo Boff es articulista do JB on line y escritor.
Traducción de MJ Gavito Milano

Responde, Europa José Arregi



José Arregui1“¿Dónde está tu hermano, Europa?”, te pregunta Dios o la Vida Buena, como preguntó a Caín. Escucha: “La sangre de todos los muertos grita a tu puerta, porque tú se la cierras. La sangre de más de 7.000 en el Mediterráneo en los dos últimos años me grita desde el fondo de la tierra y del mar. ¿Dónde están los 10.000 niños que entraron en tus fronteras en el último año y han desaparecido? Son tus hermanos, y tú eres su guardián. En su vida se juega tu destino, tu ser, tu vida”.

Implacable, deportas refugiados de Grecia a Turquía, declarado ahora “país seguro” por decreto, a cambio de oscuros arreglos y transacciones. Niños, mujeres y hombres, seres humanos desamparados. ¿Ni siquiera te inmutas? ¿Crees resolver el problema desviando la ruta de los que huyen y aumentando trágicamente el número de los ahogados en tus aguas del sur? ¿No te importan los muertos, o solo te importan los tuyos?
No te escudes en confusas y mezquinas distinciones entre inmigrantes políticos y económicos, o entre inmigrantes y refugiados. No apeles a la economía, tú tan generosa con los bancos en quiebra, tú que gastas en armas y ejércitos 3.000 millones de dólares al día. No invoques la seguridad, pues no podrás combatir el terrorismo sin tener en cuenta las causas que lo originaron o los motivos que lo alimentan. Donde hay guerra hay hambre, donde hay hambre hay guerra o la habrá. El hambre es la peor guerra, el peor terrorismo. Están en guerra tus empresas, tus bolsas, tus bancos, tus especuladores, tus paraísos fiscales y tus ricos corruptos. Los que llegan de Afganistán, Irak o Siria piden asilo y pan. Los que llegan de Eritrea, Somalia, Nigeria, Senegal o Libia piden pan y asilo. Recuerda que fuiste inmigrante y refugiado dentro y fuera de tus propias fronteras. ¿Hubieras aceptado que te preguntaran lo que eras? ¿O crees que los flujos disminuirán mientras no desaparezcan el hambre y la guerra? No, no los podrás detener.
Responde de tu historia. Responde de tus colonizaciones: la española, la francesa, la británica, la portuguesa, la belga, la alemana. ¿Pediste permiso para invadir países? ¿Quién conquistó y esquilmó África y trazó sus fronteras y provocó buena parte de sus guerras? ¿Quién desestabilizó todo el Oriente Medio? Responde de tus acciones y omisiones de las últimas décadas. Tú eres responsable, junto con los EEUU, por acción o por omisión, de los dramas de Afganistán, Irak, Yemen, Siria, Libia, Sudán, Pakistán, Somalia, Mali… Y de la huida de 25 millones de personas. Mira de dónde vienen y por qué. Mira su rostro, mírate en ellos. Eres corresponsable de su tragedia, en muchos casos más responsable que nadie. No te dejes abrumar por tu pasado, pero responde hoy. Son tus hermanos.
Todos comprendemos que la buena voluntad no basta, y que la planificación será necesaria para evitar el caos. Pero no mientas. Tus planes responden a tus intereses más egoístas: abres tus fronteras a inmigrantes o refugiados cuando los necesitas y se las cierras cuando no. Solo quieres ganar y no perder, o repartir en limosna las migajas que te sobran. ¿Olvidas que otros perdieron para ayudarte cuando tú necesitabas? ¿Olvidas lo que has hecho perder a tantos países para ganar solo tú? ¿Olvidas con qué, a costa de quién, has construido tu bienestar, tu educación y sanidad gratuita, tu confort, tus pensiones? ¿Olvidándolo pretendes ofrecerte al mundo como modelo de civilización? Tú que has ocupado y conquistado continentes enteros, exterminando sus gentes y culturas, expoliando sus bienes, ¿no has aprendido todavía que, a la larga, solo puedes ganar si ganamos todos?
Responde de tus nobles principios –libertad, igualdad, fraternidad–, de tus ciencias y saberes, de tus universidades y parlamentos, de tu democracia y tus logros sociales, de tus Declaraciones y prácticas pioneras de los Derechos Humanos.

Europa, no nos avergüences de ser europeos. No olvides tu historia, no te inhibas de tu responsabilidad, no ignores a tu prójimo, no seas despiadada, no reniegues de tus fundamentos, no pierdas tu alma.
Europa, no te encierres, no mates, no mueras.

(Publicado en DEIA y los diarios del GRUPO NOTICIAS el 1 de mayo de 2016)