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miércoles, 8 de abril de 2015
I Fiesta Inspectorial de “Santiago el Mayor”
- Por: Redacción
La primera fiesta Inspectorial tendrá lugar el próximo 25 de abril en Valladolid. Todos los hermanos y la Familia Salesiana, en torno al Inspector.
El momento servirá también para agradecer los 25 o 50 años de profesión o sacerdocio de algunos Salesianos de la inspectoría, por su fidelidad a Don Bosco.
Además, con ocasión de la Fiesta Inspectorial se va a representar en Valladolid, en el Audiotorio del Centro de Congresos de la Feria de la ciduad, el musical “Gracias don Bosco”. Es una ocasión para ver en directo el musical producido para el año del bicentenario.
Habrá dos sesiones en el mismo día: a las 11 de la mañana para 600 plazas y a las 15,30 h. a la que asistirán también los participantes de la Fiesta Inspectorial, por lo que quedan libres 300 plazas. Para reservar entradas en necesario enviar un e-mail a: valdoco@valdoco.com
En el programa de la fiesta Inspectorial además de disfrutar del musical “Gracias don Bosco”, tal y como se recoge en el documento adjunto, habrá tiempo para la acogida y conocer la casa de Valladolid, por supuesto la Eucaristía y la celebración de efemérides de Salesianos.
¡Gracias! Grazas! Eskerrik asko!
•Domingo 12 de abril, 2 Pascua – B (Juan 20,19-31): vivir de su presencia José Antonio Pagola
VIVIR DE SU PRESENCIA
El relato de Juan no puede ser más sugerente e interpelador. Solo cuando ven a Jesús resucitado en medio de ellos, el grupo de discípulos se transforma. Recuperan la paz, desaparecen sus miedos, se llenan de una alegría desconocida, notan el aliento de Jesús sobre ellos y abren las puertas porque se sienten enviados a vivir la misma misión que él había recibido del Padre.
La crisis actual de la Iglesia, sus miedos y su falta de vigor espiritual tienen su origen a un nivel profundo. Con frecuencia, la idea de la resurrección de Jesús y de su presencia en medio de nosotros es más una doctrina pensada y predicada, que una experiencia vivida.
Cristo resucitado está en el centro de la Iglesia, pero su presencia viva no está arraigada en nosotros, no está incorporada a la sustancia de nuestras comunidades, no nutre de ordinario nuestros proyectos. Tras veinte siglos de cristianismo, Jesús no es conocido ni comprendido en su originalidad. No es amado ni seguido como lo fue por sus discípulos y discípulas.
Se nota enseguida cuando un grupo o una comunidad cristiana se siente como habitada por esa presencia invisible, pero real y activa de Cristo resucitado. No se contentan con seguir rutinariamente las directrices que regulan la vida eclesial. Poseen una sensibilidad especial para escuchar, buscar, recordar y aplicar el Evangelio de Jesús. Son los espacios más sanos y vivos de la Iglesia.
Nada ni nadie nos puede aportar hoy la fuerza, la alegría y la creatividad que necesitamos para enfrentarnos a una crisis sin precedentes, como puede hacerlo la presencia viva de Cristo resucitado. Privados de su vigor espiritual, no saldremos de nuestra pasividad casi innata, continuaremos con las puertas cerradas al mundo moderno, seguiremos haciendo «lo mandado», sin alegría ni convicción. ¿Dónde encontraremos la fuerza que necesitamos para recrear y reformar la Iglesia?
Hemos de reaccionar. Necesitamos de Jesús más que nunca. Necesitamos vivir de su presencia viva, recordar en toda ocasión sus criterios y su Espíritu, repensar constantemente su vida, dejarle ser el inspirador de nuestra acción. Él nos puede transmitir más luz y más fuerza que nadie. Él está en medio de nosotros comunicándonos su paz, su alegría y su Espíritu.
Esperanza Pascual Carlos Ayala Ramírez
¿Qué significa la resurrección de Jesús? Ofrecemos tres reflexiones que nos ponen en el camino de la respuesta: la primera, tomada de los estudios teológicos de José Antonio Pagola; la segunda, sacada del pensamiento de nuestro pastor mártir monseñor Romero; y la tercera, escogida del mensaje “urbi et orbi” del papa Francisco, en ocasión de la pascua 2015. ··· Ver noticia ···
Domingo 12 de abril, segundo de Pascua
Zenón, Julio
Tras la muerte de Jesús, la comunidad se siente con miedo, insegura e indefensa ante las represalias que pueda tomar contra ella la institución judía. Se encuentra en una situación de temor paralela a la del antiguo Israel en Egipto cuando los israelitas eran perseguidos por las tropas del faraón (Éx 14,10); y, como lo estuvo aquel pueblo, los discípulos están también en la noche (ya anochecido) en que el Señor va a sacarlos de la opresión (Éx 12,42; Dt 16,1). El mensaje de María Magdalena, sin embargo, no los ha liberado del temor. No basta tener noticia del sepulcro vacío; sólo la presencia de Jesús puede darles seguridad en medio de un mundo hostil.··· Ver noticia ···
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