FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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ATALAYA

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domingo, 2 de febrero de 2014

Inspectoría: Ha fallecido Don Dionisio Garate Garate


resucitadoHa fallecido, en Azkoitia, Gipuzkoa, a los 89 años de edad, D. DIONISIO GARATE GARATE,  padre del  Salesiano Tomas Garate Azpitarte.
El funeral se celebrará, mañana lunes, 3 de febrero, a las 19.00 h., en la Parroquia “Andra Mari” de Azkoitia.
Acompañamos en el dolor a Tomás y a toda su familia, al tiempo que recordamos y rezamos por el eterno descanso de Dionisio, su padre.

Diputados/as y conciencia personal Jesús Renau


¿No podrían los diputados votar desde su casa? Si ya saben cuál debe ser su voto, ¿qué hacen aguantando horas y horas sentados en el sillón y entrando y saliendo? Estas horas, por cierto, bien pagadas por los bolsillos de los contribuyentes. Quizás mejor ni siquiera votar desde casa, ya que la lista la tiene el partido y los dirigentes pueden hacerlo directamente.
De hecho, el espectáculo que se da tiene dimensiones de dictadura por parte de los partidos con mayoría absoluta. Hay dictaduras personales y hay dictaduras de partido. No puede ser que durante varios años las grandes decisiones que afectan a toda la ciudadanía respondan a un grupo que domina un parlamento. ¿Dónde queda la conciencia de cada diputado? ¿O es que todos tienen casualmente la misma conciencia? ¿O quizás votan al margen de ésta?
Uno de los descréditos de la política actual es este tipo de rituales en el que después de largos discursos y discusiones se termina votando lo que ya se sabía. ¿No es quizás una comedia vestida de oratoria? Demasiadas palabras vacías, generales, que buscan los aplausos del mismo grupo… en fin, mucho humo y poca llama.
Una diputada o un diputado tiene su propia conciencia. ¿O tal vez no? Sí que la tiene, como toda persona por mucho que lo haya escondido o la tape con motivaciones de mayorías. Precisamente lo que el pueblo soberano quiere es que la tengan, que no la vendan o la cambien, y que digan realmente lo que piensan y que actúen de forma clara y coherente a favor, con dudas o en contra de los dictados de los grupos directivos. Libertad de conciencia también para los diputados, ¿o los queremos reducir a altavoces de conciencias pactadas o compradas? La conciencia personal es el definitivo determinante de la conducta humana, no es renunciable ni por un cargo ni mucho menos por un sueldo.
La democracia no es una producción en cadena. Es el pueblo quien delega a unas personas para que tengan cuidado concreto de la cosa pública con rectitud, sin corrupciones y según los criterios de la recta intención. Por lo tanto… listas abiertas, debates abiertos, contacto real con los ciudadanos, circunscripciones en las que se pueda informar y recibir los puntos de vista de la gente, y donde tengan que ir a dar cuentas, ya que es el pueblo quien tiene la soberanía y el que paga.
¿Qué es compleja y puede ocultar otras trampas?… ¿Acaso no lo es la situación actual? Dicen las encuestas que la política concreta de nuestro Estado ha merecido un 1’9 de nota general. Suspenso gravísimo, de 0 a 10… ¡1’9.!

Las comparaciones son odiosas Jaime Richart


Enviado a la página web de Redes Cristianas
Serán odiosas, pero nos pasamos la vida haciendo comparaciones. Comparamos nuestro grado de felicidad o desgracia, nuestros merecimientos, inteligencia o aptitudes con los de unos y otros; nos comparamos con los países del sistema y del entorno; comparamos las democracias burguesas con las socialistas; nos comparamos incluso con nosotros mismos en un antes y en un después de fases determinadas de nuestra existencia…
Pues bien, los que vivimos desde sus principios toda la dictadura franquista, sin aspiraciones políticas pues no eran posibles pero también porque no habíamos probado todavía el veneno de esa vieja ramera, la política; los que nos despojamos en lo posible de los prejuicios de entonces y de ahora y tratamos de pensar por cuenta propia… podemos asegurar que vivimos actualmente el peor período de los últimos cien años, abstracción hecha los de la guerra civil y la postguerra.
Pudo ser horrible vivir amordazados por el dictador, consternados y sumidos en una atmósfera clerical oprimente que nos hacía dudar de si aquello era realmente una dictadura o una teocracia, aunque viene a ser lo mismo. También pudo serlo saber sólo de la verdad social a través del secreto o el rumor, pues el oscurantismo se enseñoreó de la sociedad.. Vivíamos así. Pero la inmensa mayoría, poco a poco, tuvimos empleo y una vida desahogada, en alquiler o en propiedad; y nuestra dignidad personal se imponía a las miserias que estaban detrás. Sobre todo, teníamos una ventaja: sabíamos a qué atenernos. Nada desdeñable, si lo comparamos con la incertidumbre sobre el presente y el futuro que sufren ahora en este país millones de personas…
Aunque de poco sirvió su admonición, la libertad de todo un pueblo no vale el derramamiento de una sola gota de sangre, decía Voltaire en épocas pre revolucionarias de Francia. Pues bien, la libertad de información que se arrogan los medios de comunicación escritos y audiovisuales (en su mayoría ultra conservadores o fascistas, o férreamente controlados por el espíritu de ambos) no vale el sufrimiento y la desesperación de millones de vidas malogradas por legiones de ladrones y estafadores públicos en todas las instituciones de un país que en estos momentos históricos no admite comparación en desgracia con ningún otro de Europa y quizá ya con ningún otro del mundo. Un país, por cierto, alegre por fuera pero triste por dentro cuyos poderes cultivan, promueven, incentivan y protegen la desigualdad, excluyen de la sanidad y de la pedagogía a grandes bolsas de población, tratan con el mayor desprecio a la cultura, al arte y a la Naturaleza y van a obligar a las mujeres a alumbrar hijos que no desean….
En este esperpento español, gran parte de la sociedad civil vive, en suma, otra época siniestra además sazonada con ríos de cinismo, de desfachatez, de autocracia y de impunidad del poderoso. Tal es la opresión, que no es improbable que la indignación generalizada convertida poco a poco en odio por la deserción de la justicia institucional de su papel reparador de la corrupción, acabe tarde o temprano en sed de venganza de millones de españoles…

Coca-Cola es así Esther Vivas


“Gracias por compartir felicidad”, nos dice el último anuncio de Coca-Cola, pero mirando de cerca parece que Coca-Cola de felicidad más bien reparte poca. O sino que se lo pregunten a los trabajadores de las plantas que la multinacional pretende cerrar ahora en el Estado español o a los sindicalistas perseguidos, y algunos incluso secuestrados y torturados, en Colombia, Turquía, Pakistán, Rusia, Nicaragua o a las comunidades de la India que se han quedado sin agua tras el paso de la compañía. Por no hablar de la pésima calidad de sus ingredientes y el impacto en nuestra salud.
Cada segundo se consumen 18.500 latas o botellas de Coca-Cola en todo el mundo, según datos de la propia empresa. El Imperio Coca-Cola vende sus 500 marcas en más de 200 países. Quién se lo hubiese dicho a John S. Pemberton, cuando en 1886, diseñó tan exitoso brebaje en una pequeña farmacia de Atlanta. Hoy, en cambio, la multinacional ya no vende tan solo una bebida sino mucho más. A golpe de talonario y campañas multimillonarias de marketing, Coca-Cola nos vende algo tan preciado como “la felicidad”, “la chispa de la vida” o “una sonrisa”. Sin embargo, ni su Instituto Coca-Cola de la Felicidad es capaz de esconder todo el dolor que ocasiona la compañía. Su currículo de abusos sociales y laborales recorre, como sus refrescos, todo el planeta.
Ahora, le ha tocado el turno al Estado español. La compañía acaba de anunciar un Expediente de Regulación de Empleo que implica el cierre de cuatro de sus once plantas, el despido de 1.250 trabajadores y la recolocación de otros 500. Una medida que se toma, según la multinacional, “por causas organizativas y productivas”. Un comunicado de CCOO, en cambio, desmiente dicha afirmación, y señala que la empresa tiene enormes beneficios de alrededor de 900 millones de euros y una facturación de más de 3.000 millones.
Las malas prácticas de la empresa son tan globales como su marca. En Colombia, desde 1990, ocho trabajadores de Coca-Cola han sido asesinados por paramilitares y 65 más han recibido amenazas de muerte, según ‘El informe alternativo de Coca-Cola‘ de la organización War on Want. El sindicato colombiano Sinaltrainal ha denunciado que tras dichas acciones se encuentra la multinacional. En 2001, Sinaltrainal, a través del International Labor Rights Fund y la United Steel Workers Union, consiguió interponer en Estados Unidos una demanda contra la empresa por dichos casos. En 2003, la corte desestimó la petición alegando que los asesinatos tuvieron lugar fuera de Estados Unidos. La campaña de Sinaltrainal, de todos modos, había conseguido ya numerosos apoyos.
El rastro de abusos de Coca-Cola lo encontramos prácticamente en cada rincón del planeta donde tiene presencia. En Pakistán, en 2001, varios trabajadores de la planta de Punyab fueron despedidos por protestar y los intentos de sindicalización de sus trabajadores en Lahore, Faisal y Gujranwala chocaron con las trabas de la multinacional y la administración. En Turquía, sus empleados denunciaron, en 2005, a Coca-Cola por intimidación y torturas y por utilizar una rama especial de la policía para dichos fines. En Nicaragua, el mismo año, el Sindicato Único de Trabajadores (SUTEC) acusó a la multinacional de no permitir la organización sindical y amenazar con despidos. Y casos similares encontramos en Guatemala, Rusia, Perú, Chile, México, Brasil, Panamá. Uno de los principales intentos por coordinar una campaña de denuncia internacional contra Coca-Cola fue en 2002 cuando sindicatos de Colombia, Venezuela, Zimbabwe y Filipinas denunciaron conjuntamente la represión sufrida por sus sindicalistas en Coca-Cola y las amenazas de secuestros y asesinatos recibidas.
Aunque la compañía no es únicamente conocida por sus abusos laborales sino, también, por el impacto social y ecológico de sus prácticas. Como ella misma reconoce: “Coca-Cola es la empresa de la hidratación. Sin agua, no hay negocio”. Y ésta succiona hasta la última gota allá donde se instala. De hecho, para producir un litro de Coca-Cola, se requieren tres litros de agua. Y no sólo para su bebida sino para lavar botellas, maquinaria… Agua que a posteriori es desechada como agua contaminada, con el consiguiente perjuicio medioambiental. Para saciar su sed -una embotelladora de Coca-Cola puede llegar a consumir hasta un millón de litros de agua por día, la empresa toma unilateralmente el control de acuíferos que abastecen a comunidades locales dejándolas sin un bien tan esencial como el agua.
En la India, varios estados (Rajastán, Uttar Pradesh, Kerala, Maharastra) se encuentran en pie de guerra contra la multinacional. Varios documentos oficiales señalan la disminución drástica de los recursos hídricos allá donde ésta se ha instalado, acabando con el agua para el consumo, la higiene personal y la agricultura, sustento de muchas familias. En Kerala, en 2004, la planta de Plachimada de Coca-Cola fue obligada a cerrar después de que el ayuntamiento denegara la renovación de su licencia acusando a la compañía de agotar y contaminar su agua. Meses antes, el Tribunal Supremo de Kerala sentenció que la extracción masiva de agua por parte de Coca-Cola era ilegal. Su cierre fue una gran victoria para la comunidad.
Casos similares se han dado en el Salvador y Chiapas, entre otros. En el Salvador, la instalación de plantas de embotellamiento de Coca-Cola han agotado recursos hídricos tras décadas de extracción y han contaminado acuíferos al deshacerse de agua no tratada procedente de dichas plantas. La multinacional siempre ha rehusado hacerse cargo del impacto de sus prácticas. En México, la compañía ha privatizado numerosos acuíferos, dejando a comunidades locales sin acceso a los mismos, gracias al apoyo incondicional del Gobierno de Vicente Fox (2000-2006), antiguo presidente de Coca-Cola México.
El impacto de su fórmula secreta sobre nuestra salud está también extensamente documentado. Sus altas dosis de azúcar no nos benefician y nos convierten en “adictos” a su brebaje. Y el uso del aspartamo, edulcorante no calórico substitutivo del azúcar, en la Coca-Cola Zero, se ha demostrado, como señala la periodista Marie Monique Robin en su documental ‘Nuestro veneno cotidiano‘, que consumido en altas dosis puede resultar cancerígeno. En 2004, Coca-Cola en Gran Bretaña se vio obligada a retirar, tras su lanzamiento, el agua embotellada Dasani, después que se descubriera en su contenido niveles ilegales de bromuro, substancia que aumenta el riesgo de cáncer. La empresa tuvo que apartar medio millón de botellas, que había anunciado como “una de las aguas más puras del mercado”, a pesar de que un artículo en la revista The Grocer señalaba que su fuente era agua tratada del grifo de Londres.
Los tentáculos de Coca-Cola, asimismo, son tan alargados que, en 2012, una de sus directivas, Ángela López de Sá, alcanzó la dirección de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria. ¿Qué postura va a tener, por ejemplo, la Agencia ante el uso del aspartamo cuando la empresa que hasta hace dos días le pagaba el sueldo a su actual directora lo usa sistemáticamente? ¿Conflicto de intereses? Lo señalábamos ya antes con el caso de Vicente Fox.
La marca que nos dice vender felicidad más bien reparte pesadillas. Coca-Cola es así, dice el anuncio. Así es y así se lo hemos contado.
*Artículo en Público.es, 24/01/2014.

30.000 personas piden la retirada de la reforma de la ley del aborto y la dimisión de Gallardón Diego G. Represa


La marea violeta se reúne en Madrid con motivo de la llegada del Tren de la Libertad en defensa de los derechos de las mujeres
Madrid se ha vestido hoy de violeta para intentar frenar la reforma de la Ley de Salud Sexual e Interrupción Voluntaria del Embarazo. Miles de personas de toda España se han dado cita en la capital con motivo de la llegada del Tren de la Libertad, una iniciativa formada e ideada por la Tertulia Feminista Les Comadres y Mujeres por la Igualdad de Barredos (Asturias), a las que se han sumado numerosas organizaciones, partidos políticos y sindicatos.

A partir de las 11.00horas se han ido encontrando las distintas asociaciones provenientes de Catalunya, Andalucía, Asturias, Castilla la Mancha etc. para recibir la llegada del ‘Tren’ y dar comienzo a la marcha.
La marea violeta se ha extendido desde la estación de Puerta de Atocha hasta la plaza de la Lealtad y el inicio de la Carrera de San Jerónimo, congregando a decenas de miles de manifestantes en un ambiente festivo y sin incidentes pero al que ha rodeado un amplio dispositivo policial .
La protesta de las mujeres ha cargado sobre todo contra el propio ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, al que se le considera como artífice de la reforma. “Gallardón, en mi útero mando yo”, han gritado, entre otras cosas. La ministra de Sanidad, Ana Mato, tampoco ha quedado exenta de mención cuando la manifestación ha llegado a la puerta de su ministerio para exigirle “aborto legal y en el hospital”.
“Se creen que todas las mujeres quieren abortar, pero la ley actual es una herramienta para abortar sin poner en peligro tu vida. No queremos que nos obliguen a la maternidad como no queremos que nos obliguen a abortar. Es una elección, no nos la pueden imponer”, dice María José Pérez, del movimiento marea violeta de Málaga.
Para Lola Fernández, de la directiva de la marea violeta de Málaga, la reforma “no es volver al año 1985 ni a la época de Franco, es volver a la Edad Media, donde el Estado es el dueño del cuerpo de la mujer y la Iglesia, propietaria de su alma”.”Peleamos para que los abortos se hagan en territorio español, ni en Londres ni en París”, ha dicho.
En el texto que pretenden entregar al Gobierno pide que se mantenga la actual ley, que establece el aborto libre como un derecho de la mujer hasta la semana 14. Una ley considerada en la vanguardia de Europa en cuanto a defensa de los derechos de las mujeres. La derogación de la actual ley supondría, en opinión de las manifestantes, un “retroceso de increíbles proporciones”, ha dicho Estefanía Martín Palop, secretaria regional de Salud y Consumo del PSOE de Andalucía. “No vamos a aceptar ni maquillajes ni modificaciones, sólo vamos a aceptar la retirada total de la reforma”, ha señalado.
La manifestación ha terminado enfrente del Congreso de los Diputados cuando los representantes de las principales asociaciones han entrado a la Cámara baja para entregar el documento Porque yo decido, un alegato sobre el derecho de la mujer a decidir su maternidad, dirigido al presidente del Gobierno, los ministros de Justicia y Sanidad y los grupos responsables de la tramitación parlamentaria del anteproyecto de Ley Orgánica de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Embarazada.

“El Tren de la Libertad” ha hecho su última parada en “una asamblea abierta”, según ha informado EFE, en el Auditorio Marcelino Camacho de CCOO en la que han solicitado la palabra más de medio centenar de organizaciones de mujeres, sindicatos, partidos políticos y ciudadanas anónimas.

Rouco se despide del cargo con un duro ataque contra el aborto Juan G. Bedoya


La Iglesia argumenta que “eliminar a un ser inocente nunca es la solución, porque, en ese caso, se acabaría con el hambre eliminando a las personas”
La Conferencia Episcopal Española (CEE) salió ayer en defensa de la ley del aborto que propone el ministro Alberto Ruiz-Gallardón con el eufemismo de Ley de Protección de la Vida del Concebido y los Derechos de la Mujer Embarazada. Lo hizo en una llamada nota de su Comisión Permanente, en la que están los cardenales y arzobispos en activo, además de una docena de obispos diocesanos. “Los obispos saludan siempre las iniciativas a favor de la vida humana, vengan de donde vengan. Por eso, reconocen en el texto presentado por el actual Gobierno un avance positivo con respecto a la legislación vigente, que considera el aborto como un derecho”, dice.

Ahí termina el apoyo a la reforma en la que se ha embarcado el Gobierno de Rajoy en medio de grandes críticas. El resto de la nota es una severa execración de las legislaciones que regulan en parte del mundo la interrupción voluntaria del embarazo. Los obispos no se andan con eufemismos, sin llegar a llamar asesinos a los legisladores, como hacen algunas de sus organizaciones. Afirman: “Nadie tiene derecho, en ninguna circunstancia, a quitarle la vida a un ser humano inocente. Una ley del aborto, por muy restrictiva que fuera, seguiría siendo una ley injusta”.
Este es último documento de la presidencia del cardenal Antonio María Rouco y el primero del nuevo secretario general y portavoz de la CEE, José María Gil Tamayo. La comisión permanente, reunida desde el martes, ha convocado asamblea general entre los días 11 al 14 de marzo para renovar todos los cargos de la CEE, excepto el del secretario general, que ya fue elegido el pasado noviembre. Rouco, que suma tres trienios en el mando, cifra solo superada por el cardenal Enrique Vicente y Tarancón, se va como llegó: con una severa execración de una legislación civil. “Siempre lo hemos hecho, en cualquier coyuntura social y política”, advierte la nota. Esta vez, lo hace tomando como argumento de autoridad varias frases del Papa. “Recientemente, el papa Francisco recordaba esta posición, cuando delante de los embajadores acreditados ante la Santa Sede, afirmó que la paz se ve herida por cualquier negación de la dignidad humana, y mencionó entre otros horrores de la cultura del descarte el hecho de que muchos niños no lleguen nunca a ver la luz, víctimas del aborto”.

Los prelados no se han movido ni un ápice de posiciones anteriores y se dicen dispuestos a movilizar a sus fieles, incluso en manifestaciones que nadie ha anunciado todavía. Lo dijo su portavoz, que avanzó por su cuenta un paso en la condena de los legisladores al poner sobre la mesa supuestas intenciones eugenésicas, de “selección de la especie”. Miembro del Opus Dei, Gil Tamayo respondía a una pregunta sobre la interrupción de un embarazo con riesgo de muerte. Dijo no ser médico, pero también que su opción personal era “radical”. No hay que abrir ningún portillo al aborto ni a posibles intenciones eugenésicas. “Eliminar a un niño con malformaciones sería seleccionar la especie. Lo que hay que hacer son políticas sociales y leyes en favor de los más débiles. La eliminación de un ser inocente nunca es la solución a un problema porque, en ese caso, acabaríamos con el hambre en el mundo, eliminando a las personas, y así se tocaría a más”, sentenció.
Resistencias al cambio

Los obispos llegan a su asamblea de marzo con dos cardenales al mando sobradamente jubilados, Rouco en Madrid (77 años largos), Martínez Sistach en Barcelona (76). Francisco no ha movido una hoja que sugiera signos de renovación, ni siquiera esa. Se asegura, incluso, que Rouco permanecerá al mando del arzobispado de Madrid hasta el verano, para que culmine su carrera con una peregrinación jubilar a Compostela. Nadie suponía que el muy jaleado pontífice argentino iba a facilitar al rocoso cardenal Rouco el manejo de la elección de su sustituto (o sustitutos) en la CEE y en Madrid. Lo está haciendo, para regocijo de incondicionales.
Tampoco hay aires de cambio en los mensajes. El de ayer sobre el aborto es inmisericorde, sin atisbo de humanidad ante el drama de la mujer abocada a esa decisión. Hubo otros igualmente inquietantes, como la defensa del cardenal electo Fernando Sebastián, que ha tachado a los homosexuales de enfermos a los que hay que tratar, además de otras brutalidades sobre la mujer que aborta. “Don Fernando es querido de manera especial aquí. Es una cabeza privilegiada, un gran teólogo, un hombre de profundas convicciones democráticas”, proclamó Gil Tamayo.

No hay novedades, tampoco, en la proverbial cerrazón de los obispos ante demandas judiciales para que abran sus archivos diocesanos en busca de rastros de niños robados a sus madres. Gil Tamayo dijo respetar las resoluciones judiciales, pero respetar más la “inviolabilidad” de los archivos eclesiásticos. España se comprometió a ello en los Acuerdos de 1979 con el Estado de la Santa Sede. No hay insumisión, pero tampoco colaboración, vino a concluir. La apelación al cumplimiento de lo concordado con el Vaticano es un lugar común también en materia educativa, pese a ser los obispos quienes más incumplen sus compromisos, por ejemplo el de llegar un día a autofinanciarse.

PROMOCIONES 2014