FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA
SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA
ESTAMOS EN LARREA,4 - 48901 BARAKALDO

BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
ESTE BLOG TE INVITA A LEER TEMAS DE ACTUALIDAD Y DE DIFERENTES PUNTOS DE VISTA Y OPINIONES.




ATALAYA

ATALAYA
ATALAYA

miércoles, 27 de marzo de 2013

Finaliza el Txikibosco 2013: “Bienvenido a tu casa”

grupoDurante el pasado fin de semana, 23 y 24 de marzo, se ha celebrado en la Casa de Logroño el encuentro Inspectorial de los grupos de fe para los adolescentes de 3º y 4º de ESO.
Fotos: Natalia Gallo
Texto: César Blanco

El Txikibosco 2013 ha reunido a 180 adolescentes, animadores y  Salesianos, bajo el lema “Bienvenido a tu casa”, en referencia a Don Bosco y a su primer Oratorio en Valdocco.
Hemos tenido momentos de grupo, de convivencia, de juego y de reflexión. Dos han sido los momentos de celebración: El sábado la Reconciliación y la Eucaristía de Ramos el domingo por la mañana.
Un gracias muy grande a la casa de Logroño y al equipo de animadores y salesianos que han hecho posible  que vivamos la experiencia de Valdocco y de sentirnos como en casa, “La Casa de Don Bosco”.
tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013tkikibosco_2013txikibosco_13

Bergoglio reivindica la Teología de la Liberación

Enviado a la página web de Redes Cristianas
Publicado por CVX Argentina
El Padre Jose Luis Caravias sj nos recomienda este video para que veamos como Bergoglio reivindica a la Teología de la Liberación.
Una pista para ver y comprender el por qué del nombre de Francisco y percibir el rumbo y la impronta que va a darle a la Iglesia bajo su conducción.
En palabras de Caravias:
“Hace 10 meses Bergoglio reivindicó a la Teologia de la Liberación junto con sus fundadores, entre ellos el padre Rafael Tello, en el santuario de San Cayetano”
“Las informaciones que circulan parecieran ser originada por el gran capitalismo mundial, a quien no interesa un papa que opte abiertamente por los pobres”, y “los izquierdistas que apoyan son unos idiotas utiles de los intereses capitalistas
Palabras del cardenal Bergoglio en la presentación del libro: Bianchi E., “Pobres en este mundo, ricos en la fe”.
Bergoglio dice: “La historia tiene sus ironías. Esta es la primera vez que vengo a la Facultad de Teología (yo no me licencié acá). Y vengo a presentar un libro sobre el pensamiento de un hombre que fue separado de esta Facultad. Cosas de la historia. Esas reparaciones que Dios hace: que la jerarquía que en su momento creyó conveniente separarlo hoy diga que su pensamiento es válido. Más aun, fue fundamento del trabajo evangelizador en Argentina. Quiero dar gracias a Dios por eso”. Esto es muy rescatable asegura Jose Luis Caravias.
Difundir por favor, es un elemento clave para entender las raíces de este pontificado y una manera de estar preparados para la Iglesia que viene amigos.
Blog católico de oraciones y reflexiones pastorales sobre la liturgia dominical. Para compartir y difundir el material brindado. Cremos que Dios regala Amor y Liberación gratuita e incondicionalmente.

El Papa Francisco y la teología de la liberación Francisco Olveira, Cura en la Isla Maciel-Avellaneda-Argentina

Hasta hace nada más una semana la Opción por los Pobres era una mala palabra en la Iglesia y los curas que nos sentíamos identificados con esta opción como algo esencial al seguimiento del Dios de Jesús éramos vistos como zurditos, descarriados, ideologizados, con poco amor a la Iglesia y sentíamos un gran vacío de parte de muchos de los miembros de la Iglesia tanto jerarquía como laicos. Éramos algo así como ovejas descarriadas.
Resulta que una semana después y tras los gestos de sencillez del nuevo Papa, sumados al nombre que eligió y al hecho de haber expresado que la Iglesia ha de ser pobre y para los pobres parece que todo ha cambiado,hasta Canal 13 y Chiche Gelblung –por nombrar un ejemplo que todos entenderán– alaban y se estremecen con esta “Buena Noticia”.
Pero no nos engañemos, si bien no es poco ni pequeño el avance, si ciertamente genera esperanza, si a algunos o muchos (no todos) curas en la opción por los pobres se nos cambió el ánimo, y si sobre todo los pobres se empiezan a sentir incluidos en una Iglesia que hace tiempo le dio la espalda, igual no basta ni es suficiente.
El gran aporte que la Teología de la Liberación ha hecho en América Latina, el continente más desigual e injusto del mundo, y a todo el mundo en general no es sólo poner en el centro al pobre, nuevos Cristos Crucificados de la historia, sino poner al descubierto que hoy sigue habiendo Poncios Pilatos y Sumos Sacerdotes, que sigue habiendo crucificadores y cuándo a estos crucificadores se les pone nombre y apellido se termina el “alabar la Iglesia pobre y para los pobres” para pasar a ser una Iglesia perseguida, mártir, una Iglesia que como decíamos antes se la acusa de ideologizada. Cómo decía muy gráficamente el gran Obispo de los pobres, el brasileño Helder Cámara: “Si doy pan a un pobre me llaman Santo, pero si pregunto por qué un pobre no tiene pan me llaman Comunista”.
El gran aporte de la Teología de la Liberación es decir que no es casualidad que haya pobres sino que hay causas y que hay que atacar las causas que los generan con nombre y apellido porque como Iglesia debemos estar no sólo con los pobres sino con los pobres pero contra la pobreza injusta.
No es sólo repartir pan al que no tiene, sino cambiar las estructuras para que a nadie le falte el pan (y a otros les sobre). Medellín, que fue la traducción del Vaticano II en América Latina, hablaba de pecado estructural o estructuras de pecado. Estructuras de pecado bien visibles en nuestra América Latina y que quien no quiera ser ciego las ve con gran claridad, y ya que hablamos de ceguera pongamos un ejemplo visual tan común en nuestra América: esa villa de emergencia que apoya el rancho en la medianera del country privado. Esa “mucama” que vive en ese rancho y trabaja en negro en la casa de la señora del country.
Nuestra América Latina vive un tiempo de gracia muy especial, distintos procesos que con sus diversos matices en Bolivia, Venezuela, Argentina, Ecuador y otros tantos países ponen su mirada en el pobre. Procesos que son vistos con grandes recelos por gran parte de los privilegiados de siempre. Recelo compartido por buena parte de la actual Iglesia Latinoamericana.
Por tanto y para terminar: en la homilía de inicio de su pontificado nuestro Papa Francisco dijo entre otras cosas: “Quisiera pedir, por favor, a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad: seamos «custodios» de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente; no dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro”.
No es poco digo yo, pero es muy distinto a decir, como dice el lúcido cura opp –cura en la opción por los pobres- Eduardo de la Serna: “¡Dejen de depredar!, “paren de vender armas!, ¡paren de torturar!, Dejen de explotar a sus hermanos!”… en síntesis nada de ”les ordeno, ¡paren la represión!”, frase que San Romero de América, el Arzobispo de San Salvador, dijo en su última homilía a los militares que en esa época masacraban a su pueblo. Fue la última porque en la siguiente Misa le metieron una ráfaga de metralleta mientras consagraba –se convertía, así creemos los católicos– el vino en la sangre de un Cristo desangrado en una cruz por oponerse a un sistema opresor.

El Papa que paga sus cuentas Leonardo Boff, teólogo

Lo que convence a las personas no son las prédicas sino las prácticas. Las ideas pueden iluminar, pero los ejemplos son los que atraen y nos ponen en marcha. Los ejemplos los entiende todo el mundo. Muchas explicaciones confunden más que aclaran. Las prácticas hablan por sí solas.
Lo que ha marcado al nuevo Papa Francisco, ese «que viene del fin del mundo», es decir, fuera de los marcos europeos tan cargados de tradiciones, palacios, espectáculos principescos y disputas internas de poder, son gestos simples, populares, obv
ios para quien da valor al buen sentido común de la vida.
Él está rompiendo los protocolos y mostrando que el poder es siempre una máscara y un teatro, como bien puntualizó el sociólogo Peter Berger, aunque se trate de un poder pretendidamente de origen divino.
El Papa Francisco simplemente obedece al mandato de Jesús que explícitamente dijo que los grandes de este mundo mandan y dominan pero “con vosotros no debe ser así; quien quiera ser grande, que sea servidor; quien quiera ser el primero, que sea siervo de todos; pues el Hijo del Hombre no vino para ser servido sino para servir” (Mc 10,43-45). Bien, si Jesús dijo eso, ¿cómo puede el Papa, garante de su mensaje, obrar de otra manera?
Ciertamente con el establecimiento de la monarquía absoluta de los papas, especialmente a partir del segundo milenio, la institución eclesiástica heredó los símbolos del poder imperial romano y de la nobleza feudal: ropas vistosas (como las de los cardenales), oropeles, cruces y anillos de oro y plata y hábitos de palacio. En los grandes conventos religiosos que vienen de la Edad Media se vivía en espacios palaciegos.
En el cuarto en el que me hospedaba, como estudiante, en el convento franciscano de Múnich, que remonta al tiempo de Guillermo de Ockham (siglo XIV), un solo cuadro renacentista de la pared valía algunos miles de euros. ¿Cómo conjugar la pobreza del Nazareno que no tenía donde reposar su cabeza con las mitras, los báculos dorados y las estolas y ropas principescas de los prelados actuales? Honestamente no es posible. Y el pueblo que no es ignorante, sino fino observador, nota esta contradicción. Todo este aparato no tiene nada que ver con la Tradición de Jesús y de los Apóstoles.
Según algunos periódicos, cuando el secretario del Cónclave quiso poner sobre los hombros del Papa Francisco la «muceta», esa capita ricamente adornada, símbolo del poder papal, se limitó a decir: “El carnaval acabó, guarde esta ropa”. Y apareció vestido de blanco, como también acostumbraba a vestir dom Helder Câmara, que dejó el palacio colonial de Olinda y fue a vivir bajo un tejado de media agua en la iglesia de las Candelas, en la periferia; como también hizo el cardenal dom Paulo Evaristo Arns, por no hablar de dom Pedro Casaldáliga que vive en una casita pobre, compartiendo el cuarto con algún huésped.
Para mí el gesto más simple, honesto y popular del Papa Francisco fue ir a la residencia donde se había alojado (nunca se alojaba en la grande casa central de los jesuitas en Roma) a pagar la cuenta a razón de 90 euros por día. Entró y él mismo fue a buscar su ropa, hizo su maleta, saludó al personal y se fue. ¿Qué potentado civil, qué opulento millonario, qué famoso artista haría tal cosa? Sería falsear la intención del obispo de Roma querer ver en este gesto, normal para todos nosotros mortales, una intención populista.
¿No hacía lo mismo cuando era cardenal de Buenos Aires e iba a buscar el periódico, hacia la compra, viajaba en metro o en autobús y prefería presentarse como «padre Bergoglio»?
Frei Betto acuñó una expresión que es una gran verdad: «la cabeza piensa desde donde pisan los pies». Efectivamente, si alguien pisa siempre palacios y suntuosas catedrales, acaba pensando según la lógica de los palacios y de las catedrales. Por esta razón, el domingo celebró misa en la capilla de Santa Ana, dentro del Vaticano, que es considerada la parroquia romana del Papa. Y después salió a saludar a los fieles a la puerta.
Cosa notable y cargada de contenido teológico: no se presentó como Papa, sino como «obispo de Roma». Pidió oraciones no para el Papa emérito Benedicto XVI, sino para el obispo emérito de Roma, Joseph Ratzinger. Con esto retomó la más primordial tradición de la Iglesia, la de considerar al obispo de Roma «el primero entre sus pares». Por estar Pedro y Pablo sepultados en ella, adquirió especial preeminencia. Pero ese poder simbólico y espiritual era ejercido en el estilo de la caridad y no en forma de poder jurídico sobre las demás Iglesias, como predominó en el segundo milenio. No me admiraría en absoluto si, como quería Juan Pablo I, resolviese abandonar el Vaticano y fuera a vivir a un sitio sencillo, con un amplio espacio exterior para recibir la visita de los fieles. Los tiempos están maduros para este tipo de revolución en las costumbres papales. Y qué desafío está representando para los demás prelados de la Iglesia vivir la sencillez voluntaria y la sobriedad compartida.