FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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ATALAYA

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jueves, 14 de febrero de 2013

Ha fallecido Dña. Mari Luz González González

Inspectoría: Ha fallecido Dña. Mari Luz González González

Ha fallecido, en Oña (Burgos), a los 80 años de edad MARI LUZ GONZÁLEZ GONZÁLEZ, hermana del salesiano Antonino González.
La misa funeral se celebrará en la capilla de la Residencia San Salvador de Oña, Burgos, el jueves día 14 a las 5 de la tarde.
Pedimos por su eterno descanso y por su familia.
El Señor la acoja en sus brazos.
¡Descanse en paz!
Esquela

Tan grave corromper como dejarse Carlos Miguélez Monroy

Enviado a la página web de Redes Cristianas
Situar toda la carga de la corrupción en el que acepta corromperse se asemeja a la actitud de quienes culpan al sistema cuando dan “mordidas” y sobornan a policías para salir del paso.
Las redes sociales echan humo en España por el posible cobro de “sobresueldos” por parte de altos políticos durante varios años. Estos “servidores públicos” apelaban al patriotismo hace unos meses para pedirles a los ciudadanos que asumieran los recortes y las subidas de impuestos.
El caso Bárcenas, considerado por muchos el mayor escándalo de corrupción política en España, escapa a pocos medios de comunicación en el mundo. Se centran en altos dirigentes y ex dirigentes del partido y en antiguos militantes que pudieran beneficiarse. Pero poco se ha comentado sobre las empresas que pudieron pagar a los miembros del partido a cambio de tratos de favor, en caso de que se prueben las acusaciones.
La fiscalía tomará declaración de 15 empresarios anotados como donantes del Partido Popular en la contabilidad a mano que se le atribuye a Luis Bárcenas, antiguo tesorero del partido. Más de dos tercios de los cobros registrados vulneran la ley de financiación de partidos políticos porque su importe superaba el tope legal para una misma persona física o jurídica o porque procedían de gente o empresas a las que les estaba prohibido hacer aportaciones a los partidos porque prestaban servicios o realizaban obras o suministros para alguna Administración Pública.
Desde 2007, la aportación máxima anual pasó de 60.000 a 100.000 euros que los partidos pueden recibir de una misma persona física o jurídica. En las supuestas anotaciones de Bárcenas figuran ingresos de una sola vez hasta de 250.000 euros y de una misma persona en un año de hasta 400.000 euros. En más de 30 ocasiones superaron el límite legal. Los pagos figuran sobre todo a nombres de empresas y empresarios del sector de la construcción que niegan su implicación y que se beneficiarían de contratos públicos para obras, concedidos por los políticos. Aceptar donativos contrarios a la ley conlleva multas equivalentes al doble de la aportación ilegalmente recibida.
La fiscalía intenta determinar si las supuestas donaciones de las empresas buscaban la concesión de contratos públicos, lo que incurriría en delitos de cohecho, prevaricación y malversación y tráfico de influencias. En el mundo, un billón (trillion en inglés) de dólares acaban cada año en los bolsillos de funcionarios públicos en concepto de sobornos, según datos del Banco Mundial. Aunque donaciones ilegales y sobornos no son conceptos separados, ambos ponen por encima del bien común intereses particulares.
A pesar de la responsabilidad que también tienen los empresarios y los grupos de poder en estos escándalos, la indignación suele dirigirse más hacia los políticos. Tiene sentido por la confianza que depositan en ellos los ciudadanos para ejercer su soberanía y por vivir de sus impuestos. Pero este argumento no minimiza la responsabilidad de las empresas cuando corrompen el poder político ni sus obligaciones sociales, aunque contribuyan a crear puestos de trabajo y se muevan por un ánimo de lucro que no puede quedar por encima del bien común.
Mientras la sociedad se organice como si el dinero mandara por encima de todo, los acuerdos judiciales y el pago de multas estarán al alcance de empresas contribuyan a la burbuja inmobiliaria, que dañen el medio ambiente o que vulneren derechos fundamentales.
Los políticos responden ante la justicia con su nombre y apellidos (aunque se libran muchas veces por “defectos de forma” o por prescripción del delito). En cambio, la personalidad jurídica de la empresa mantiene en el anonimato a muchos directivos que toman decisiones con las que no sólo afectan a las cuentas de la empresa, sino al entorno político, económico y social en el que se desenvuelve su actividad.
Situar toda la carga de la corrupción en el que acepta corromperse se asemeja a la actitud de quienes culpan al sistema cuando dan “mordidas” y sobornan a policías para salir del paso. Utilizar el poder y el dinero para saltarse las reglas de juego que se han concedido a sí mismos los ciudadanos por el bien de su convivencia tiene tanta o mayor gravedad que perder la integridad a cambio de dinero. La forma de utilizar una posición de poder también sirve para determinar la categoría ética de las personas.
Carlos Miguélez Monroy
Periodista, coordinador del Centro de Colaboraciones Solidarias (CCS)
ccs@solidarios.org.es
Twitter: @cmiguelez

González le dice al obispo que criticó Eurovegas que se “dedique a lo que se tiene que dedicar”

El Obispado de Getafe aseguró que el macrocomplejo de Adelson traerá “actividades nada deseables como la prostitución, el blanqueo de dinero o el consumo de drogas”
Ignacio González, presidente de la Comunidad de Madrid, no admite las críticas contra Eurovegas, ni siquiera cuando vienen de la Iglesia, a la que tanto recurre el PP cuando se trata de defender otras cuestiones. El delfín de Aguirre ha pedido al obispo de Getafe, Joaquín María López de Andujar, que rectifique sus palabras sobre las actividades ilegales que dice que va a traer el macrocomplejo del magnate de Las Vegas Sands Shedon Adelson.
El Obispado de Getafe manifestó este lunes en un comunicado su preocupación ante la llegada del proyecto a Alcorcón, que pertenece a su diócesis, y a que puedan acudir a este municipio y alrededores “actividades nada deseables que suelen darse en torno a estos macrocomplejos, como la prostitución, el blanqueo de dinero o el consumo de drogas”. Y también le preocupa que la actual legislación española respecto al juego, que limita los efectos negativos que pueda tener el abuso de esta práctica, “ceda a los intereses de unos pocos para potenciar los beneficios económicos del inversor”. Y frente a estas palabras, González le ha pedido que se “dedique a lo que se tiene que dedicar”.
A González le parece una “irresponsabilidad” que el Obispo diga que habrá blanqueo de capitalesDurante un foro del PP de Madrid, el también secretario general de la formación madrileña ha indicado que respeta “profundamente” las opiniones personales y las del obispo de Getafe. De hecho, ha añadido que le parece “muy bien” que al obispo “no le parezca bien el juego, o incluso la prostitución”. Sin embargo, ha señalado que lo que quiere “dejar claro”, porque no le parece “bien” y “no es admisible”, es que “se hagan interpretaciones y se saquen conclusiones de que aquí se están haciendo actividades delictivas o se van a hacer actividades delictivas”.
Por lo tanto, ha apuntado que lo que le pediría al obispo de Getafe es que fuera “más prudente” a la hora de hacer esas declaraciones. “Creo que es una irresponsabilidad decir que aquí va a haber blanqueo de capitales. Le pediría al obispo que rectificase y que si tiene alguna prueba, que fuera también, aunque sea obispo, a los tribunales”. Y le ha pedido “por favor” que se “dedique a lo que se tiene que dedicar”, que su tarea la hace “extraordinariamente bien”, y que consiste en que los católicos reciban “la doctrina de la Iglesia como corresponde”.
“Una forma de negocio que enriquece a unos pocos a base de empobrecer a muchos”
Según el comunicado, la expectativa de que las inversiones necesarias para llevar adelante el proyecto supondrá un incremento de la riqueza y un sustancial aumento de oferta laboral “ha llenado de ilusión a muchos, especialmente a los que están sufriendo el azote del desempleo, pero no faltan, sin embargo, quienes han recibido con recelo la noticia y se preguntan por las consecuencias morales y sociales de un proyecto cuyo fin principal es potenciar los juegos de azar”.
“Eurovegas generará nuevas patologías personales, familiares y sociales”Desde el Obispado han señalado que la Iglesia apoya las iniciativas destinadas a la creación de riqueza y empleo, pero no a cualquier precio, porque en la actual tesitura de grave crisis económica, “el macroproyecto de Eurovegas se presenta como una solución rápida al problema del desempleo, sin considerar su elevado coste moral y social, ya que en la raíz de la crisis económica existe una profunda crisis moral que, sin duda, se acrecentará al promover una forma de negocio que enriquece a unos pocos a base de empobrecer a muchos”.
“Como han demostrado proyectos similares en otros lugares del mundo, Eurovegas generará nuevas patologías personales, familiares y sociales. La Iglesia enseña que los juegos de azar o las apuestas no son en sí mismos contrarios a la justicia, aunque resultan moralmente inaceptables cuando privan a la persona de lo que le es necesario para atender a sus necesidades o las de los demás”, han añadido.
Por último, el Obispado de Getafe invita “a todos los fieles cristianos de esta diócesis a implicarse de forma más decidida en la labor evangelizadora de la Iglesia, mostrando una renovada solidaridad con los que más sufren las consecuencias del desempleo, proponiendo a los jóvenes alternativas de ocio conformes a su dignidad y custodiando el bien insustituible de la familia”.

a oportunidad de volver a “echar las redes” Javi Baeza – Cura en C.P. San Carlos Borromeo (Madrid)

Ante la renuncia de Benedicto XVI la primera sensación que se me viene a la cabeza –recibí la noticia por la radio saliendo de visitar a cuatro personas que están presas en la cárcel de Navalcarnero (dolor, soledad, desesperación… drama vital a raudales)- digo, la primera sensación es de naturalidad.
Entiendo que la edad es un hándicap imponderable o una oportunidad para todo ser humano. De ahí la normalidad: es importante la humanización de alguien que, ostentando dicho puesto de poder, es capaz de encarar la vejez desde la normalidad. Los seres humanos tenemos finitud, todos. Y esto, para los creyentes, es fundamental.
Y como ciudadanos de un mundo globalizado, en estos tiempos en los que escuchamos reiteradamente “continúo por el servicio a los ciudadanos” es importante asumir las limitaciones que –por distintas causas- se tengan para continuar en el cargo.
Por tanto la normalidad es la primera sensación positiva.
Otro elemento a considerar, teniendo en cuenta que hablamos de un hombre muy poderoso e influyente en todo el orbe, es el fin de nuestra existencia. Estamos llamados a servir. El Evangelio en esto es bastante claro: “los últimos serán los primeros, y los primeros los últimos” (Evangelio de Mateo 20.16). Por eso es bueno dar este quiebro, como en otras ocasiones en la historia de la iglesia, en cuanto a la renuncia de poder. Estando llamados a servir –eternamente-, no podemos estar también llamados a dominar hasta que la edad y la muerte acaben con nosotros.
Otra perspectiva a considerar, más allá de cómo se hayan hecho las cosas en el pasado -creo que de manera bastante deficitaria y negativas, evangélicamente hablando- es el hecho de que tenemos la oportunidad de dar otro paso importante en la vida de las comunidades creyentes. Sería una oportunidad para que los creyentes de base, en parroquias, comunidades, movimientos… tuviésemos la oportunidad de exponer cuáles son nuestras preocupaciones y quién sería la persona que podría asumir –en este caso en el mundo- el liderazgo de su defensa y representación: ante las guerras, el capitalismo, la violencia del narcotráfico, el problema de la vivienda, la trata de personas y la explotación de los migrantes, el hambre, el comercio de armas, la ablación y violaciones, la persecución de la hospitalidad… Una persona en quien el pueblo de Dios, como dice el tan celebrado Concilio Vaticano II en el capitulo II de la LUMEN GENTIUM, pudiéramos ver un referente. Alguien que no sólo hace discursos desde el poder como otros insignes personajes públicos, sino que desde la realidad de los violentados y crucificados de este mundo llamase a la esperanza, a la lucha por un mundo nuevo, al amor entretejido en la diferencia y diversidad.
Al ser una comunidad de hermanos –pueblo de Dios- los cristianos en la base, cerca de los obreros y acompañando a los crucificados de este mundo, no podemos dejar pasar la ocasión para recordarnos, desde el primero al último -y a la inversa-, que nuestra vida y estructuras, tienen que estar medidas por el crisol del Evangelio: conocemos a Jesús cuando “al desnudo vestimos, al hambriento colmamos de bienes, al sediento dimos agua, al preso visitamos, al inmigrante acogimos…” (Evangelio de Mateo 25.40)
Puede ser el tiempo oportuno para volver a echar las redes comunitarias de la incorporación de todo el pueblo de Dios o seguir construyendo un edificio fortaleza que nuble el acercamiento a la invitación que el Evangelio de Jesús nos hace.
Si Benedicto XVI ha renunciado a seguir ocupando este lugar de poder, es necesario que todos en la Iglesia miremos el ejemplo a seguir que no es otro que aquél que compartió la suerte de los últimos, que se revistió de misericordia como herramienta fundamental de anunciar su buena nueva y que más allá de incomprensiones y desavenencias siguió apostando por el no juicio: “yo tampoco te condeno” (Evangelio de Juan 8.11) y reclamando la fuerza fundamental del ser humano: “tu fe te ha salvado” (Evangelio de Lucas 7.50)

Consideraciones sobre la dimisión de Benedicto XVI Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares.

La dimisión del papa ha sorprendido a todo el mundo.
Es cierto que él había anunciado en la entrevista que le hicieron hace unos años que estaría dispuesto a presentar su renuncia si le fallaran las facultades físicas.
Pero, quizá nadie se creyó que podría cumplir su palabra llegado el momento y cumplir con lo que él mismo había anunciado años antes. Su gesto, me merece todo mi respeto y diría más: mi admiración. Porque, cuando vemos que, al menos en este país, nadie dimite por nada del mundo, gestos como éstos son de valorar.
Pero, dicho esto, me alegro de su dimisión. Su pontificado no ha podido ser más decepcionante porque no ha podido dar respuesta a los grandes desafíos de la Iglesia. Se ha enrocado en posiciones numantinas y la Iglesia, durante su mandato, ha aparecido anclada en el pasado. Tendió la mano a los heréticos lefevbrianos. Restauró la misa en latín. Sancionó a centenares de teólogos renovadores y progresistas. Condenó la teología de la liberación. Cerró la puerta a la ordenación de las mujeres para el sacerdocio.
Mantuvo posturas tradicionales en temas teológicos y de moral sexual. En la relación con otras religiones, tuvo importantes tropiezos con el Islam en el discurso de Ratisbona. Fomentó los grupos conservadores como Opus Dei, Comunión y Liberación, grupos neocatecumenales etc…mientras atacó a los grupos renovadores y progresistas como las comunidades eclesiales de base, los teólogos progresistas, obispos que se pronunciaron a favor de la opcionalidad del celibato, colectivos de sacerdotes casados, religiosos/as de línea renovadora etc…
Por eso, el nombramiento de un nuevo papa debería de ser un momento decisivo para que la Iglesia cambiara de rumbo . Volviera al espíritu del Concilio Vaticano II y del papa Juan XXIII para, tomando de él todo lo positivo, impulsara un cambio mucho más profundo adaptando toda la estructura de la Iglesia a los tiempos nuevos, a este cambio de época. La Iglesia no puede demorar por más tiempo cuestiones tan fundamentales como:
- Opción decidida por los pobres, abandonando todos los símbolos de poder. Renuncia a la jefatura del estado del Vaticano, a las nunciaturas y todo tipo de connivencia con los poderosos. Poner sus bienes a disposición de los que lo necesitan.
- la opcionalidad del celibato para los sacerdotes
- el acceso de la mujer a todas las responsabilidades que se pueden asumir en la Iglesia, en igualdad con los hombres : sacerdocio, episcopado…
- cambios en la moral sexual: admisión del matrimonio entre personas del mismo sexo, apertura a las relaciones prematrimoniales, aceptación de los preservativos, aceptar que los divorciados vueltos a casar puedan participar plenamente en la eucaristía etc…
- un gobierno de la Iglesia descentralizado. El Papa no puede ser una institución de tipo autoritaria, de monarquía absoluta que detenta en sí todos los poderes. Debe ejercer el servicio a la iglesia de un modo descentralizado, a través de las iglesias nacionales, regionales, sínodos provinciales, con carácter no consultivo, sino vinculante….
- debe adaptar su liturgia y su pastoral a las distintas culturas, regiones y países. El fundamentalismo religioso y el pensamiento único no debe ser el estilo de gobierno del nuevo papa. Habría muchas más cuestiones que plantear. Sólo he señalado algunas de ellas. Es posible que muchos piensen que esto es soñar.
Quizá no queremos darnos cuenta de la gravedad del momento que vive la Iglesia, de su lejanía del mundo, de la juventud, de los pobres, sobre todo en los países más desarrollados y también en Latinoamérica, donde una nefasta gestión en los nombramientos de obispos ha conseguido alejar a los sectores más pobres de la Iglesia. Son millones y millones de ellos los que se han marchado a grupos evangélicos y de otras religiones. Es ahora el momento para que haya ese cambio de rumbo que la Iglesia necesita. Un cambio que no debería hacerse desde arriba, desde un despacho, sino con una amplísima participación de todos los sectores de la iglesia universal, sin marginar a nadie.
¿Es esto soñar?
Es posible. Porque los que tienen que elegir el nuevo papa son cardenales ancianos y todos ellos, nombrados por los dos últimos papas Juan Pablo II y Benedicto XVI que han sido tan conservadores.
¡Ojalá ocurriera un milagro!