FUNDADOR DE LA FAMILIA SALESIANA

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SAN JUAN BOSCO (Pinchar imagen)

COLEGIO SALESIANO - SALESIAR IKASTETXEA

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BIENVENIDO AL BLOG DE LOS ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DE SALESIANOS BARAKALDO

ESTE ES EL BLOG OFICIAL DE LA ASOCIACIÓN DE ANTIGUOS ALUMNOS Y ALUMNAS DEL COLEGIO SAN PAULINO DE NOLA
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ATALAYA

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lunes, 17 de septiembre de 2012

HA FALLECIDO NUESTRO COMPAÑERO Y HERMANO TOMÁS GRIJALBA


Lamento comunicaros el fallecimiento en el día de hoy (16  de septiembre), de nuestro buen compañero, y excelente amigo, Tomás Grijalba, antiguo alumno del Colegio de Barakaldo, colaborador en numerosas ocasiones de las actividades realizadas en el seno de la Asociación de Antiguos Alumnos y Alumnas de Don Bosco.

Actualmente era miembro de esta Junta Regional, como Tesorero de la misma.

Su calidad humana hace que cuantos conocíamos a Tomás y le tratamos en las diversas facetas de su vida, sintamos en este momento una gran pena, por la pérdida del amigo, compañero, colaborador, y tantas cosas más que poder añadir a su estilo y forma de vida, callado y discreto siempre, pero con la mejor disposición de demostrar su excelente personalidad.

A su familia: Carlota, su esposa, y a sus hijos Juan Ignacio y Mireia, así como hermana y demás familia, les trasladamos nuestro sentimiento por la pérdida que ahora sufren.

Encomendamos el alma de Tomás a nuestro patrono Don Bosco y a María Auxiliadora, cuyas devociones siempre estuvieron presentes en su corazón. Y os pedimos una oración por su eterno descanso.

Os envío un cordial saludo.

Jose Luis Lejonagoitia Orueta

Presidente Regional AA. AA. Salesianos
Inspectoría San Francisco Javier - BILBAO


Más de un millón de ciudadanos colapsan Madrid para exigir que Rajoy dimita o convoque un referéndum

El Gobierno blinda la sede del PP en la calle Génova con cordones policiales que impiden el acceso desde las vías adyacentes
Más de un millón de personas han salido este sábado a las calles de Madrid para protestar ante las últimas medidas económicas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy. 900 organizaciones y entidades sociales están detrás de esta convocatoria que ha unido a la práctica totalidad de los sindicatos de clase, partidos políticos de izquierdas, organizaciones sociales, el 15-M y colectivos progresistas. Todos ellos intentan transmitir al Gobierno del Partido Popular que “basta ya” de mentiras y de “recortes” a la ciudadanía y que es necesaria la convocatoria de un referéndum para que la sociedad se pronuncie al respecto.
Bajo el lema “Quieren arruinar el país hay que impedirlo”, la movilización se ha iniciado a las 10.30 de la mañana desde diferentes puntos de la ciudad. Así, han partido hasta cuatro columnas con personas venidas desde otras comunidades autónomas y seis mareas temáticas identificadas con colores: roja (sindicatos), verde (educación), naranja (servicios sociales y dependencia), blanca (sanidad), negra (servicios públicos en general) y violeta (asociaciones de mujeres).
Unidad frente a Rajoy
Todos ellos han avanzado hasta la Plaza de Colón, donde una gran marea humana está expresando su profundo desacuerdo con el Gobierno de Mariano Rajoy coordinados por la cumbre social, plataforma del que forman parte Comisiones Obreras (CC.OO), la Unión General de Trabajadores (UGT), la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F), el Sindicato Unificado de Policía (SUP), la Unión Federal de Policía (UFP), la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), la Confederación Europea de Sindicatos (CES), la Unión de Actores, o la anarcosindicalista Confederación General del Trabajo (CGT).

El Gobierno blinda la sede del PP

Cordones policiales impiden el acceso a la sede central del PP en la calle Génova, desde las primeras horas de la mañana, para impedir que los manifestantes se acerquen al edificio.
PSOE, IU y 15-M
Como ya ocurrió en la movilización celebrada el pasado 19 de julio, la oposición a la subida del IVA, la reducción en el subsidio de desempleo, el recorte del 30 por ciento en la renta Básica de Emancipación o la eliminación de la paga extra de Navidad para los funcionarios también ha provocado que el Partido Socialista, Izquierda Unida y el movimiento 15-M hayan coincidido en las calles de la capital.
“Fraude democrático”
Todos ellos están expresando el “profundo fraude democrático” que suponen las políticas del Ejecutivo de Mariano Rajoy. Medidas que según los manifestantes están en contradicción flagrante con lo que el Partido Popular prometió en las elecciones del pasado 20 de noviembre. Por ello, reclaman la necesidad de que Rajoy convoque un referéndum para que la sociedad se pronuncie sobre su política o que los ciudadanos vuelvan a ser llamados a las urnas para elegir un nuevo Gobierno.
“Rajoy dimisión”
De este modo, los manifestantes no dejan de corear eslóganes y cánticos como “Rajoy dimisión”, “Reforma laboral, atraco nacional”, “Violencia total, robáis casa y pan”, “No es una crisis, es una estafa”, “PP Ladrones”, o “Rajoy cabrón, no te comes el turrón”.

Joseph Stiglitz: “La austeridad va a tumbar la economía”

Joseph Stiglitz: “Un dólar un voto expresa el fracaso de la democracia”
El antiguo economista jefe del Banco Mundial publica un libro, ‘El precio de la desigualdad’.
En el que analiza las cada vez mayores diferencias sociales en EE UU y Europa.
El escritorio de Joseph Stiglitz es caótico, con papeles en todas direcciones. Es imposible ver el fondo. Sobre ellos, dos latas de Coca-Cola Light. No quedaba otra que poner la grabadora sobre tan frondoso forraje, de casi cuatro dedos de espesor. Su despacho en la Universidad de Columbia mira a la biblioteca. Está en la octava planta, altura suficiente para ver el perfil de Manhattan, corazón del capitalismo. Pero el calor pegajoso del verano se ocupó de poner una capa blanca de humedad para evitar distracciones.
Stiglitz, economista jefe del Banco Mundial hasta 2000 y Nobel de Economía en 2001, publica en España su último libro, en el que explica las causas por las que la desigualdad crece tan rápido en EE UU y trata de anticipar su impacto económico. Una obra que nace de un artículo que escribió en Vanity Fair, un vehículo poco usual para los académicos, y cuyo título se convirtió hace un año en el lema del movimiento social de protesta Ocupemos Wall Street. “El 1% de la población tiene lo que el 99% necesita”, señala el autor.
De alguna manera, este trabajo es una vuelta a su origen, ya que la desigualdad en un contexto de crecimiento económico fue el tema de su tesis doctoral. Ahora explica que los mercados no son ni eficientes ni estables y tienden a acumular la riqueza en las manos de unos pocos. Trata de lanzar un debate en torno a El precio de la desigualdad. Cómo la división social pone en peligro nuestro futuro (Editorial Taurus).
Como si tratara de inyectar moralidad al capitalismo. El día de la entrevista, la revista New York lanzaba en su portada una pregunta que, por un lado, revela la nostalgia que los estadounidenses tienen sobre su pasado y, por otro, evidencia en su respuesta la polarización actual del debate en una sociedad inmersa en una batalla ideológica constante.LEER ENTREVISTA EN El País

¿Qué tipo de Iglesia está en crisis y degeneración?

Enviado a la página web de Redes Cristianas
Leonardo Boff, teólogo, filosófo y escritor
La Iglesia católica jerárquica está inmersa en una grave crisis de autoridad, de credibilidad y de liderazgo, debido a varios escándalos financieros, pero de manera criminal por causa de los pedófilos: curas, obispos y un cardenal.
Crisis de autoridad, de credibilidad y de liderazgo de la Iglesia institucional.
Tales hechos han socavado la autoridad eclesiástica que se ha visto profundamente golpeada por los distintos intentos de negar, disimular y, finalmente, ocultar actos criminales referentes a la pedofilia de los curas, hasta el punto de que un tribunal de justicia de Oregón (Estados Unidos), a pesar de la inmunidad jurídica del Estado Vaticano, pretendía llevar a los tribunales a autoridades eclesiásticas romanas, eventualmente hasta al entonces cardenal Joseph Ratzinger, por negarse a aplicar sanciones contra el padre Lawrence Murphy que entre 1950-1975 había abusado sexualmente de doscientos jóvenes sordos. Y particularmente por su carta de 2001 enviada a los obispos, impidiéndoles, bajo duras penas canónicas, denunciar a los pedófilos a la justicia civil. Esta actitud fue considerada como complicidad en el crimen e intento de encubrimiento, lo que configura un delito.
Tales actitudes antiéticas han erosionado la credibilidad de la institución. ¿Cómo puede pretender ser «especialista en derechos humanos» y «madre y maestra de la verdad y de la moral» si, por obras y omisiones, niega abiertamente lo que predica?
La crisis es también de liderazgo pues Benedicto XVI ha cometido varios errores de gobierno referentes a los evangélicos, a los musulmanes, a los judíos, a las mujeres, y al espíritu del Vaticano II al hacer concesiones a los seguidores del obispo cismático Lefebvre como la reintroducción de la misa en latín y la oración por la conversión de los judíos infieles y, en general, por causa de su enfrentamiento obsesivo contra la modernidad, vista negativamente como decadencia y fuente de todo tipo de errores, especialmente, del relativismo. Éste es obstinadamente condenado pero, curiosamente, a partir de la misma perspectiva, solo que a la inversa: la de un riguroso absolutismo. No es una estrategia inteligente combatir un error con otro error, sólo que a partir del polo opuesto.
Las consecuencias se están mostrando desastrosas. Tomemos como ejemplo a la Iglesia católica alemana, considerada como muy sólida: solamente en 2010 se desvincularon de la institución 250 mil fieles, el doble que en 2009 (Hans Küng ¿Tiene salvación la Iglesia? 2012, 20). Esta emigración interna se está dando en todo el mundo, especialmente en Estados Unidos e Irlanda, donde el caso de los pedófilos ha alcanzado niveles epidémicos. En Brasil, entre otros motivos, la desmoralización de la institución vaticana ha ayudado a que las cifras de católicos hayan disminuido drásticamente. El censo del IBGE muestra que entre 2000 y 2010 la parcela católica cayó del 73,6% al 64,6%. En la diócesis de Río, dirigida durante 30 años por un arzobispo autoritario y a veces despótico como don Eugênio Salles, el número de católicos llegó al número históricamente más bajo de todos, solo un 45.8%.
Esta crisis de la institución jerárquica católica ha puesto a la luz la estructura de poder y la forma como se organiza la dirección de la comunidad de los fieles. Se caracteriza por ser una monarquía absoluta, teniendo el papa, su Jefe, «poder ordinario, supremo, pleno, inmediato y universal»(canon 313), aumentado todavía con el atributo de la infalibilidad en asuntos de fe y de moral. En manos de la jerarquía se concentra el monopolio del poder y de la verdad, con señales claras de patriarcalismo, tradicionalismo, clericalismo, animosidad hacia el sexo y las mujeres. Se ha gestado lo que Hans Küng denomina «el sistema romano» cuyo eje articulador es la figura del papa con «plenitud de poder» (plenitudo potestatis) jurídico, único y exclusivo sobre toda la comunidad y cada uno de los fieles.
El aumento del espíritu crítico, el acceso más fácil a los documentos históricos, la resistencia de católicos más lúcidos a aceptar las razones altamente ideologizadas de la institución en su afán por autolegitimarse, invocando su origen divino y reclamando la voluntad de su fundador Jesús, han hecho que muchas personas se hayan alejado de este tipo de Iglesia o se hayan quedado totalmente indiferentes a ella. El mantenimiento de los fieles en la ignorancia y la estrategia de infundir miedo, como lo ha mostrado el notable historiador Jean Delumeau (El miedo en Ocidente, 1987), que fueron factores decisivos para la conversión de pueblos enteros en el pasado, hoy son inaceptables y sencillamente condenables.
Concretamente la comunidad cristiana está divida en dos cuerpos: el cuerpo clerical (del papa al diácono) que detenta de forma exclusiva el poder de mando, de la palabra, de la doctrina y de los instrumentos de salvación y el cuerpo laical, constituido por los fieles laicos, hombres y mujeres, sin ningún poder de decisión, tocándoles oír, obedecer y ejecutar las determinaciones que vienen de arriba. Esto no es una caricatura sino la descripción de lo que efectivamente ocurre y es sancionado por el derecho canónico.
A la jerarquía todo, al laico nada: testimonio de dos papas.
Nada mejor que el testimonio de dos papas para explicitar esta división teológicamente problemática: Gregorio XVI (1831-1846): «Nadie puede desconocer que la Iglesia es una sociedad desigual en la cual Dios destinó a unos como gobernantes y a otros como servidores; estos son los laicos, aquellos son los clérigos». Pío X es todavía más rígido (1835-1914): «Solamente el colegio de los pastores tiene el derecho y la autoridad de dirigir y gobernar; la masa no tiene ningún derecho a no ser el de dejarse gobernar cual rebaño obediente que sigue a su pastor». Estas expresiones, que están a años luz del mensaje de Jesús, nunca han sido contradichas y siguen manteniendo su validez teórica y práctica.
El cuerpo laical, a su vez, también se ha organizado en movimientos y comunidades bien dentro del cuerpo clerical, bien al margen. En ellos funciona el principio de comunión y de participación igualitaria, el poder es circular y rotativo, los servicios están distribuidos entre los miembros según sus capacidades y habilidades; todos participan, todos toman la palabra y se decide colectivamente sobre los caminos de la comunidad. El centro lo ocupa la Escritura, leída y comentada comunitariamente y aplicada a las situaciones concretas. No se opone a la Iglesia-institución jerárquica papal y hasta se alegra cuando alguien de la jerarquía participa de la vida de las comunidades. Pero hay que enfatizar que sigue otra lógica, no paralela sino diferente. Sin embargo no deja de sufrir con la división, pues la mayoría intuye que esa división no corresponde al sueño de Jesús de que “todos sean hermanos y hermanas y que nadie quiera ser llamado padre o maestro, porque uno solo es el Maestro, Cristo” (Mt 23, 9-10). Esto es permanentemente negado.
¿Cuál de los dos tipos de Iglesia está en crisis y en franca degeneración en los días actuales? La Iglesia institución monárquico-absolutista, cuyas razones no consiguen convencer a los fieles ni se sostienen delante del sentido común ni ante el sentido del derecho y de la justicia que se han impuesto en la reflexión de los últimos siglos, no sin influencia del cristianismo. Este tipo de Iglesia no es ni progresista ni tradicionalista; es simplemente medieval y tributario del iluminismo de los reyes absolutos por voluntad de Dios.
Las cosas no caen ya preparadas del cielo, ni salen de la manga de la túnica de Jesús. Ellas se han ido constituyendo históricamente en un proceso lento pero persistente de acumulación de poder hasta alcanzar el grado absoluto, igualado al poder de Dios (el Papa como representante de Dios). Aquí se cumple bien la perspicaz observación de Hobbes: «el poder no puede garantizarse si no es buscando más y más poder» hasta llegar a su forma suprema y divina. Esto fue lo que ha ocurrido con el poder de los papas romanos y la jerarquía católica. Esta forma concentradísima de poder ya constituyó el nudo de la crisis en el pasado y en la actualidad lo hace de forma más grave todavía.
En el próximo artículo estudiaremos con cierto detalle cómo se ha llegado a la actual monarquía absolutista y centralizadora de la Iglesia-institución.